Vacunas y economía
Vamos a empezar dejando en claro una cosa: “Una sociedad vacunada permitirá una economía reactivada”. Así de claro, así de simple.
Si en Miraflores aceptan esta premisa, entonces se avanzará en el proceso de inmunización y con él se reavivarán las esperanzas de un regreso a la actividad económica en el país, la cual está muy golpeada gracias a una realidad errática pre-pandemia.
Coincido con la posición del economista Luis Oliveros quien tuiteó en su cuenta personal que: “Mientras más rápido se vacune a la población, más rápido volveremos a una actividad económica que genere bienestar (e impuestos al fisco). El estado pierde en cuarentena”.
Este trino posee una verdad del tamaño de una Catedral, pues una población que esté libre del riesgo de contagio, donde se domine el virus con la inmunización total de la población entonces, es un escenario propicio para que el comercio abra sus puertas, para que las industrias vuelvan a funcionar, y donde la vida diaria retome su normalidad.
Ya en muchos países han sacado la cuenta sobre las pérdidas económicas por los cierres prolongados, y aunque en Venezuela es complicado efectuar ese cálculo, sin lugar a dudas hay una pérdida importante desde todo punto de vista y en todas las áreas imaginables. Solo basta con un botón: los sectores comercio y la industria del turismo… Las cifras en estas áreas son de caída libre y de un asombro abismal.
Y todo este panorama se empeora cuando sopesamos otros datos, como los suministrados por la empresa Aristimuño Herrera & Asociados, quienes mantiene su proyección de disminución del Producto Interno en -5%, lo cual se reafirma por el retroceso de las expectativas positivas que había generado el proceso de «apertura informal y de facto» de la economía hace unos meses atrás, antes del repunte de casos positivos de Covid-19.
Es por ello que se tienen que acelerar todos los protocolos, desde el Estado nacional, para lograr la inmunización total y plena de la población, ya no se puede aguardar más. El solo aguardar – como pareciera la tendencia desde los espacios de poder – por la vacuna cubana, mientras ya suman más 155 mil contagios en todo el país, es una medida equivocada e irresponsable.
Se deben tomar acciones ya para, en primer lugar, preservar la salud de todos los venezolanos y segundo salvar la economía que está en un punto muerto y estancada.
La vacunación, como ya dijimos, le interesa al propio Gobierno, pues una economía que fluya, que se mueva positivamente, implicaría un respiro para las estructuras del Estado, un alivio desde el punto de vista político. Es por ello, que a nadie le conviene demorar más tiempo este proceso de inmunización nacional.
Las vacunas – créalo o no – es la mejor decisión que quienes se encuentran en el poder pueden tomar para la reactivación de la economía nacional; la vacuna es una decisión de orden humano, de salud pública, de bienestar social y de salvación económica.
¡Vacunas ya! ¡Vacunas ahora!