Mini Refinerías ¿Negocio Viable? (IV)
El pomposo documento: “Propuestas para la Comisión Especial para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación Nacional” debió estar precedido de contactos, reuniones y conversaciones previas. Lo que evidencia una nueva estrategia asumida por esta directiva de Fedecámaras. Llama la atención que se retome el tan manoseado diálogo, pero sorprende que se enarbolen las banderas de la paz y de la reconciliación nacional. Tal como que si el país le hubiese encomendado a los patronos esa misión, cuando de lo que se trata es de destrabar la producción nacional y encontrar viabilidad a las empresas que aún continúan abiertas. Por lo que el título del documento de marras luce como un intento edulcorado de congraciarse con el régimen y como una oportunidad de negociar aspectos políticos que están claramente fuera de su alcance y para los cuales no tienen facultad ni representatividad alguna.
Las empresas privadas, aún en operación, permanecen en manos de sus dueños no porque el régimen no las quiera expropiar, sino porque sencillamente no puede darse ese lujo (Polar), ya que dada su proverbial incapacidad, se expondría a un desabastecimiento casi total que pondría en grave riesgo su propia sobrevivencia.
Volviendo al tema concreto de las Mini Refinerías, habría que advertirle a Fedecámaras (aunque ellos lo saben) que si tal negocio resultara aprobado, al frente del mismo se colocaría a un generalote, socio que no pone dinero sino que dicta las condiciones y se lleva una buena tajada de las ganancias. Pero además es muy probable que quieran que le subsidien el crudo suministrado, con pérdidas para la Nación.
Ahora bien, al tiempo que la cúpula empresarial solicita el placé para las Mini Refinerías, el régimen les quita la concesión de las estaciones de servicio de gasolina a múltiples empresarios que habían detentado, desde hacía 40 años promedio, el negocio expendedor, sosteniéndolo a niveles de sobrevivencia los últimos 15 años. El gobierno les arrebata las estaciones a estos pequeños empresarios para repartirlas entre sus amigotes, con la autorización incluso de que pueden montar bodegones, algo no permitido al anterior concesionario. Por fortuna, el gobierno determinó que llegaron tarde las propuestas de Fedecámaras para ser consideradas este año; además, como es en su esencia, se disgustó con la cúpula y cerró el diálogo por las denuncias ante la OIT.
Por otra parte, y ya en el tema de la importación de vacunas contra la Covid- 19, la Academia Nacional de Medicina instó a Fedecámaras a ponerse a la orden del plan de vacunación para no crear un mecanismo paralelo a la Mesa Técnica Nacional, establecida con la OPS, para acceder al Mecanismo Covax. Pero además el régimen exigió el manejo de 20% de las vacunas rusas que importe Fedecámaras. Con todas estas propuestas de negocios que le formula el organismo empresarial al régimen, habría que analizar cómo encajan tales actividades en el contexto de las sanciones impuestas al régimen, por EEUU y por la UE desde hace varios años, sobre todo en lo referente a quienes hagan contrataciones con el gobierno de Maduro, y en particular a la luz de la recientemente aprobada “Ley Bolívar” por parte del Congreso norteamericano.
Hay que recordarle a Fedecámaras que los organismos multilaterales no son de orden humanitario. Pero que aprovechar fondos de ayuda de organismos humanitarios, para negocios, no parece nada ético ni conveniente a sus propios intereses.
Entiendo claramente que los empresarios saben y quieren hacer negocios, que esa es su misión; pero preocupa que Fedecámaras esté tan ansiosa de pactar con quién los ha obstaculizado, entorpecido, controlado, expropiado, confiscado y perseguido. Creer que el régimen está contra la pared y ahora sí va a rectificar, parece otra decepción como tantas veces ha ocurrido; pero todo esto sólo se explica si la cúpula empresarial piensa que el régimen no saldrá del poder en el mediano plazo, algo muy grave para la oposición de país.
Entonces lo que queda es convenir como se pueda, con la esperanza que el chavismo en el poder mute su modelo y se aproxime a algo parecido a la economía china. Pero, en el supuesto negado que ello ocurriera, se acabaría la oposición completa, habría prosperidad pero un partido único en el poder negador de las libertades democráticas. ¿Es eso lo que quiere Fedecámaras?