Inflación de un dígito en marzo
Por primera vez en mucho tiempo, la inflación en Venezuela cerró en 8,6%. Fue en marzo pasado que se dio este hecho que no se veían en el país desde hace años.
En nuestro más reciente informe confidencial explicamos las causas que originaron esta desaceleración del IPC.
La baja responde fundamentalmente a razones básicas como la estabilidad de la moneda en las últimas semanas, producto de intervenciones pequeñas puntuales del BCV. Lo hizo cambiando euros en el mercado.
Pero, y allí está la clave, se debe a la no intervención del Estado con la regulación de precios. Pensamos que esta es una situación que se tiende a estabilizar y mantener. Es decir que el Estado deje de intervenir que sea el mercado el que fije, según oferta y demanda, los precios de los productos.
Desde hace más de 13 años, el Ejecutivo mantiene las regulaciones e intervenciones en los precios, lo cual hace explotar la inflación mes a mes.
Otra de las razones de esa inflación en un dígito obedece a la colocación discreta de liquidez por parte del BCV, en pocas cantidades en el mercado, como cuando realiza aumento de sueldos por decreto u otros abonos bruscos que disparan la inflación.
Definitivamente, la competencia de precios entre los productos nacionales es otro motivo. Además de moderados aumentos de la producción nacional en enero y febrero, a pesar de la competencia desleal de los productos extranjeros, incidió en este comportamiento del IPC.
Sin duda, la dolarización de la economía que va en aumento también es otro motivo, porque ya 75% de las transacciones se hacen en la divisa estadounidense.
Si cada mes se pudieran repetir las condiciones de marzo sería lo ideal. De esta forma, la no intervención del Estado y el estímulo a la producción nacional, redundará en la lenta, pero segura recuperación de la economía.