Hombres armados y bolsas con efectivo: Así es el mercado de bonos en Venezuela: Bloomberg
Cuando Ron Santa Teresa decidió vender papeles en dólares, los inversionistas comenzaron a meter en bolsas pilas de billetes de $100 y los llevaron al banco de la destilería, ubicado en el este de Caracas. Para protegerlos, se emplearon técnicas varias, como hombres armados y acercamientos en incógnito, para transitar por las calles de una de las ciudades más peligrosas del mundo.
Así lo revela la agencia Bloomberg, en un reportaje de las periodistas Nicolle Yapur y Fabiola Zerpa, donde destacan que si bien el acuerdo por los papeles fue por un total de 300 mil dólares y se limitó a inversionistas solamente, el éxito que se obtuvo a fines de 2020 desencadenó una ola de interés tanto de las compañías que buscan financiamiento como de los venezolanos adinerados que buscan obtener un rendimiento de sus ingresos con dinero en efectivo.
Debido a que la bolsa de valores solo puede liquidar operaciones en bolívares, el destilador estructuró su deuda como pagarés de cupón cero para que los inversionistas no tuvieran que lidiar con el peligro de cobrar los pagos de intereses. Los bonos a un año se vendieron con un descuento de 96 centavos por dólar, y los inversores fueron reembolsados a 100 centavos al vencimiento con los ingresos de las exportaciones.
Una venta de bonos corporativos locales en dólares habría sido casi inimaginable hasta hace muy poco, después de que años de interferencia del gobierno en la economía diezmaran los mercados de capital y pusieran severas restricciones a las transacciones en moneda extranjera. Pero ahora, frente a las paralizantes sanciones de Estados Unidos que han minado las finanzas del gobierno, Venezuela se ha embarcado en una reacia adopción de las empresas privadas y la dolarización.
Las medidas han despertado el interés de los inversores atrevidos que se preguntan si ahora es el momento de lanzarse y comprar activos en dificultades. Aún así, el cambio es lento y las empresas locales luchan con problemas básicos como la falta de combustible y los apagones constantes.