27 países de la UE no alcanzan una posición común sobre AstraZeneca y piden más estudios
Los Veintisiete no alcanzaron hoy una posición común sobre el uso de la vacuna de AstraZeneca pese al apelo de la Comisión Europea para encontrar una respuesta «lo más coordinada posible», pero acordaron que son necesarios más estudios sobre su impacto.
Los ministros de Salud del bloque se reunieron por videoconferencia para analizar las conclusiones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que confirmó un «posible vínculo» de AstraZeneca con casos inusuales de trombos, aunque mantuvo su opinión positiva sobre los beneficios de la vacuna.
En el encuentro, «los Estados miembro de la UE compartieron diferentes interpretaciones sobre las conclusiones» del informe de la agencia europea, según informó la presidencia portuguesa de la UE, que convocó la cita.
No fue posible alcanzar la respuesta «coordinada» que pedían tanto Portugal como la Comisión, que avisó a los Veintisiete sobre los riesgos de «confundir» a los ciudadanos si no se alcanza «una sola voz».
«Es esencial que sigamos una posición coordinada en Europa. Una posición que no confunda a los ciudadanos y que no alimente dudas sobre la vacuna, porque está basada en la ciencia», pidió la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, que defendió que el caso de AstraZeneca muestra que el sistema de farmacovigilancia europeo «funciona».
Una posición que comparte la ministra de Salud de Portugal, Marta Temido, que subrayó que la decisión sobre el uso de AstraZeneca es «técnica» y no «política».
«Debemos continuar siguiendo la mejor información científica que divulga la EMA. No debemos olvidar que las decisiones individuales afectan a todos», avisó.
Piden estudios sobre grupos específicos
Los países de la UE sí mostraron consenso sobre la necesidad de que se realicen más estudios sobre los impactos de la vacuna en grupos específicos.
El comité de seguridad (PRAC) de la EMA no pudo identificar un factor de riesgo para los casos inusuales de trombos reportados entre vacunados, como la edad, el sexo o un historial médico previo, aunque explicó que una «explicación plausible» es que son una respuesta inmune a la vacuna.
Por ello, han solicitado nuevos estudios para tratar de recopilar más información.
La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, trató de esclarecer dudas en la reunión de los ministros de Salud, a quienes garantizó que «van a seguir acompañando eventuales efectos secundarios» de todas las vacunas contra la covid y actualizarán sus recomendaciones «en caso de necesidad».
Más países limitan su administración
Sin posición coordinada en el seno de la UE, más países decidieron este miércoles limitar de forma unilateral el uso de la vacuna de AstraZeneca.
Entre ellos España, donde las autoridades sanitarias propusieron a los gobiernos regionales inyectar la vacuna contra el Covid-19 de AstraZeneca sólo a mayores de 60 años, en un país donde hasta la fecha sólo se administran estas dosis a los menores de 65.
Una decisión similar fue adoptada por Italia, que a partir de ahora recomendará un «uso preferencial» de AstraZeneca a partir de los 60 años.
Bélgica limitó todavía más esta vacuna y sólo la inoculará a las personas mayores de 55 años durante las cuatro próximas semanas.
Son cada vez más los países europeos que restringen a AstraZeneca, como es el caso de Alemania, que ya había paralizado la administración de estas dosis para los menores de 60 años.
Países Bajos consideró este miércoles que la vacunación con AstraZeneca es «un dilema para todos los Estados miembros» de la UE, puesto que los sitúa entre «los riesgos para la salud debido a los efectos secundarios muy raros» y el «aplazamiento de la vacunación» con este preparado.
«La voluntad de vacunar es fundamental. La seguridad debe estar fuera de toda duda», subrayó el ministro neerlandés de Sanidad, Hugo de Jonge, tras la reunión con sus homólogos. EFE