¡Tenemos nuevo beato!
La ceremonia inició puntualmente a las 10:00 a.m. de este viernes, con la presentación musical del tema «la luz del siervo de dios» del compositor Venezolano, Francisco Pacheco, para dar apertura a la beatificación al doctor José Gregorio Hernández en la iglesia San Juan Bautista de La Salle.
La ocasión representa «un nuevo escalón en un camino que inició hace más de 72 años», según indicó el padre Amelin de Sousa, encargado de dar inicio al discurso ceremonial.
“Nuestro queridísimo trujillano de Isnotú, es beato, es decir que está en presencia de la santísima trinidad, junto con la virgen María, los ángeles y los santos, y por tanto, es un bienaventurado de dios”, continuó de Sousa.
La procesión de los restos del cuarto beato de Venezuela inició bajo la musicalización de la orquesta Gran Mariscal de Ayacucho, a través de la transmisión televisiva se visualizaban las pocas personas (en su mayoría representantes de la iglesia) que asistieron, todos con el uso del tapabocas.
«El médico de los pobres es la fiesta del santo pueblo fiel de Dios, ese que sufre, ama y espera. Pero la fiesta no es sólo de los católicos y de todos los venezolanos, sino también la de hombres y mujeres de otros pueblos, lenguas, y culturas. José Gregorio es cuenta que el amor y el servicio no tienen fronteras, para todos, incluso el Papa Francisco lo ha nombrado patrono de un ciclo de estudios en ciencias de la paz de la Universidad Pontificia Lateranense. Un símbolo en sí mismo y una interpelación en esta responsabilidad por el bien común de nuestra patria», mencionó el cardenal Baltazar Porras.
Posteriormente, se procedió a hacer entrega de las reliquias del nuevo Beato a los Arzobispos y Obispos presentes.
Uno de los momentos más conmovedores fue en el que el monseñor Aldo Giordano se dirigió para dar un discurso, donde expresó «el beato José Gregorio Hernández ya no solo pertenece a los venezolanos, si no que es del mundo entero. Me atrevo a decir que en estos momentos no hay otra figura más querida por todos como José Gregorio Hernández».
Antes de la bendición final, se realizó la entrega de los relicarios mientras escuchamos una pieza titulada «elegía a José Gregorio», del compositor Pedro Elías Gutiérrez.
Aporte cultural
Desde que el pasado 19 de junio el papa Francisco decretó la beatificación del médico trujillano, nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, y que falleció en en Caracas el 29 de junio de 1919, su causa de beatificación se inició en 1949, 30 años después de su muerte. En 1972 fue declarado “siervo de dios” por el Vaticano y en 1986 fue proclamado “venerable” por el Papa Juan Pablo II.
El aporte cultural de José Gregorio Hernández es un mensaje que se transmite por generaciones. Son más de 70 años en los que los venezolanos han recurrido a la oración para solicitar «su apoyo» en situaciones difíciles.
Ana Contreras, cree firmemente en el «médico de los pobres», menciona que ella hace muchos años pidió un regalo, y que con los años fue bendecida con una hija. «Todos podemos tener es condición de ser santo, pero pocos se comprometen para disfrutar de ese don».
«Todos estamos influenciados por él, por lo que representa, por ese ideal de hombre bueno; a tal nivel que por generaciones varias personas llevan su nombre, eso no es casualidad», comentó José Ángel Barrios.
En la iglesia de la parroquia La Candelaria, ubicada en Caracas, desde tempranas horas de la mañana un gran grupo de fieles se acercaron para estar más cerca del nuevo beato de Venezuela.