Unos 600 residentes de Florida de Venezuela o de ascendencia cubana fueron consultados poco después de que Biden asumiera el cargo.
“Hay apoyo entre esta población para la consideración de diferentes vías”, dijo Jason Marczak, director del Centro para América Latina del Atlantic Council, sobre la predisposición de los venezolanos americanos a considerar alternativas o un camino diferente al que definió la administración anterior.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional dijo que la disposición del presidente Joe Biden «a relajar las sanciones dependería por completo de las futuras acciones de Maduro».
“El presidente Biden no tiene prisa por levantar las sanciones de Estados Unidos a Venezuela, pero consideraría aliviarlas si el presidente Nicolás Maduro toma medidas que fomenten la confianza y demuestren que está preparado para negociar seriamente con la oposición”, dijo el portavoz.
El NSC no dio detalles del tipo de medidas que la administración consideraría adecuadas, pero dijo que el “objetivo primordial” de Estados Unidos “es apoyar una transición democrática pacífica en Venezuela” a través de elecciones libres y justas y ayudar al pueblo de la nación a “reconstruir sus vidas y su país”.
“Estamos de acuerdo en que debe haber una solución negociada a la crisis precipitada por Maduro, y la administración Biden buscará reconstruir la presión multilateral sobre el régimen de Maduro”, dijo el portavoz del NSC.
Según la encuesta, el 68% de los venezolanos consultados y el 63% de los cubanos sienten que Estados Unidos debe continuar con la política de Trump de máxima presión contra Maduro, con solo un 7% y un 9%, respectivamente, diciendo que debe ponerle fin.
Marczak dijo que el Atlantic Council quería demostrarle a la administración de Biden y a los miembros del Congreso que hay espacio para la discusión sobre la política nacional de Venezuela.
“Esta comunidad fuertemente comprometida que es tan crucial para la política de Florida y para las elecciones en Florida cree que Venezuela debe continuar al frente y al centro” de la política exterior de Estados Unidos, dijo Marczak.
Los programas de petróleo por alimentos nunca han sido implementados en Venezuela. Cualquier programa de este tipo requeriría la cooperación tanto de Maduro como de Guaidó, incluso si tuviera el apoyo de la administración de Biden, y los aliados de Guaidó han expresado preocupación de que la iniciativa se vea socavada por la corrupción.
Un programa algo similar supervisado por la ONU en Irak de 1996 a 2003 fue criticado luego de que se descubrió que el exlíder Saddam Hussein y otras entidades abusaron de él, lo que generó dudas de que un esquema de petróleo por alimentos pudiera implementarse en Venezuela sin que Maduro termine convirtiéndose en el gran beneficiario.
Según cifras reseñadas por CNN, al menos 418000 venezolanos hacían vida en Florida hasta el año 2017.