Unidad de Pdvsa en Bonaire se declara en bancarrota: Reuters
Una unidad de Pdvsa en la isla caribeña holandesa de Bonaire se declaró en bancarrota, alegando el impacto de las sanciones de EEUU a Venezuela, según una presentación judicial a la que tuvo acceso Reuters.
En una presentación del 9 de marzo publicada la semana pasada por el Tribunal de Primera Instancia de Bonaire, San Eustaquio y Saba, Bonaire Petroleum Corporation (BOPEC), propiedad de Pdvsa, reveló que no podía seguir pagando sus deudas porque las sanciones habían cortado su “acceso al comercio internacional”, así como el dinero en efectivo que tenía en cuentas bancarias.
El tribunal concedió la solicitud de BOPEC de una moratoria en los pagos a los acreedores en una presentación en la que señalaba que BOPEC estaba negociando con “una parte que podría poner a disposición los activos líquidos necesarios” para permitir a la empresa “satisfacer a sus acreedores preferentes y ofrecer un acuerdo a sus acreedores no garantizados”.
Hasta ahora ni Pdvsa ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios hechos por Reuters.
En su mejor momento, BOPEC tenía capacidad para almacenar unos 10 millones de barriles de petróleo y cargar grandes buques desde sus muelles de aguas profundas. El año pasado se ordenó a la empresa que retirara el petróleo almacenado debido al riesgo de fugas de sus tanques.
La agencia destaca que la declaración de quiebra es el último golpe a la red clave de activos de refinación y logística de Pdvsa en el Caribe. La compañía está luchando para pagar las deudas y mantener las operaciones básicas en Venezuela en medio de las sanciones de Estados Unidos destinadas a derrocar a Nicolás Maduro. Las sanciones se han sumado al impacto de años de baja inversión y mala gestión.
El contrato de Pdvsa para operar la refinería Isla de Curazao, de 335.000 barriles diarios, y una terminal de almacenamiento vecina, terminó en diciembre de 2019, y la unidad de Pdvsa Citgo Petroleum Corp -ahora bajo el control de la oposición que lidera Juan Guaidó y que es respaldada por Estados Unidos- transfirió el año pasado el control de la refinería San Nicolás de Aruba al Gobierno de la isla.
El año pasado, la Refinería de Korsou -que es propietaria de la refinería Isla- había intentado embargar el BOPEC para cobrar las deudas contraídas por Pdvsa, concluye Reuters.