Soledad Bravo demostró que la venezolanidad puede ayudar a combatir el covid-19

El covid-19 no discrimina. En medio de la segunda ola de contagios en Venezuela, ha habido reportes de muchos quienes han caído con la enfermedad. Entre ellas destaca la afamada artista Soledad Bravo, quien con su familia está combatiendo al virus.

Fue noticia hace pocos días la necesidad que atravesaba la familia de Bravo. Ella, su esposo y su hija enfermaron y estaban solicitando ayuda económica, pues no podían costear el tratamiento.

Allí se enalteció la voluntad humana, la solidaridad y las ganar de servir. Luego de crearse la campaña de recaudación de fondos a través de GoFundMe, la familia Bravo percibió el positivismo de los venezolanos (fuera y dentro del país) que quisieron colaborar con su mejoría.

Ana Sánchez Bravo, hija de Soledad Bravo y Antonio Sánchez, resaltó el aporte de la Fundación Frigilux, del empresario Yaser Dagga, que llegó dos días tras el anuncio de la recaudación a la puerta de la familia con intención de ayudar y promover la recuperación de todos.

“Estamos apoyados por una fundación. (…) Ellos han ayudado desde hace cinco años a gente aquí, por ejemplo a este niño que lo agredieron en los ojos, ellos han estado ayudando a mucha gente desde hace cinco años. Ellos también quieren ayudar a mi mamá y cuento con el respaldo de la Fundación Frigilux, que quería mencionarlos porque es importante que se sepa que también existe esta forma”, señaló.

Ana nunca creyó que podían enfermarse. Y sucedió.

“Cuando uno se siente mal, uno cree que es una vulgar gripe”, recuerda que decía para excusar el malestar de sus padres, pero cuando llegó el onceavo día, comenzó la alarma. “Debieron haberse sentido malísimo de la noche al día”, comentó.

“Y bueno mi papá, al principio pensamos que era por solidaridad que se quedaba pegadito a mi madre en la cama y decía que él también se siente mal y ella me decía eso es mentira él no se siente mal, era para estar con ella, pero resulta que terminó sintiéndose muy mal también”, señaló.

“Decidimos ir adelante”, apuntó. El fin de semana pasado se decidió a actuar.

“Yo dije: ya no puedo verlos así, no se quieren levantar, no tenían apetito, estuvieron días sin comer. Y bueno también yo creo que los agarró en un momento de depresión, por todo lo que está ocurriendo, por todo lo que ocurre en general y también la situación familiar, ante esta situación de parálisis mundial, uno no sabe qué va a pasar con uno, qué va a pasar con los niños, qué va a pasar con todos”, explicó.

Ana Sol recuerda su desespero, “porque sé lo que cuesta hacer un tratamiento como este”, por lo que agradeció a su primo, que vive en Madrid, España, por su apoyo constante desde el primer momento.

Luego inició la recaudación.

Respaldo del mundo entero

Dijo que el primer día que lanzaron el GoFundMe, habían logrado alcanzar lo que estimaban. Sin duda, positivo, y sin embargo, Ana Sol se muestra cautelosa porque es un proceso que es muy lento y dura de 10 a 12 días, “entonces luego hay que ver cómo se desencadena todo, qué secuelas trae y todo lo demás.

Afirma que en general, “estamos apoyados por el mundo entero porque ha sido impresionante que en todas partes del mundo, gente que se acuerda de ella que hasta colaboró con tan poquito dinero”.

Sobre la mejoría de la pareja, Ana Sol dijo que su mamá se ha recuperado “más lentamente” y que no se le puede quitar el oxígeno para nada.

“Tenemos que estar súper pendientes de la glicemia también, porque ese es un tema que también no ayuda porque los esteroides que se aplican tienden a subir el azúcar y esos son el par de cosas como de complicación…Además contamos con toda la ayuda de las bellas personas que adoran a mi mamá, con la cual vamos a contar para cubrir todo esto y que podamos salir bien”, dijo, esperanzada.

El hecho es que todos se quedaron en casa para recuperarse. A pesar de que les consiguieron un cupo en una clínica, la familia decidió quedarse bajo su techo. Afirma Ana Sol que están “en buenas manos”.

“Estoy en buenas manos, decidimos quedarnos en casa, no ir a ninguna clínica pesar de que apoyaban a mi madre y consiguieron una manera de que ellos ingresaran, porque todas las clínicas están colapsadas y me contaban los médicos que están viviendo una ola muy fuerte”, finalizó.

@jherreraprensa.