“O Venezuela defiende el Esequibo en la CIJ o nos olvidamos de él”, dicen expertos
Si Venezuela no acude al proceso convocado por la Corte Internacional de Justicia sobre la disputa por el Esequibo dejaría a Guyana en una posición de ventaja para ratificar su soberanía sobre el territorio, de acuerdo con la opinión de los analistas Gerson Revanales, internacionalista, y Héctor Faúndez Ledesma, jurista y miembro de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales.
Según Revanales, que Venezuela haya rechazado en su momento la jurisdicción de la CIJ tuvo relevancia en cierto momento. Pero, cree que dado que la Corte se declaró competente en el caso de la disputa territorial y exige un examen profundo de la reclamación, no tiene sentido negarse a concurrir. Así lo aseguró al diario Tal Cual.
Dos años para presentación del caso
La CIJ determinó que Guyana debe presentar sus alegatos el 8 de marzo de 2022. Mientras tanto, a Venezuela se le concedió un año más, y deberá presentar su argumentación el 8 de marzo de 2023.
El gobierno guyanés aseguró el lunes 15 de marzo que en efecto presentará su caso en la fecha marcada por la Corte. Y afirmó que duda que Venezuela llegue a dar sus alegatos pese a tener “tiempo más que suficiente”.
Efectivamente, hasta el momento, la administración de Nicolás Maduro no ha dado declaraciones al respecto.
Recursos naturales y acceso al Atlántico
Para Revanales, esta podría ser la última oportunidad de Venezuela de recuperar la “zona en reclamación”, lo que considera vital no solo por la recuperación del territorio en sí, sino por los recursos naturales y el acceso al océano Atlántico.
“La situación del Esequibo no son solo 159 mil kilómetros cuadrados, que es lo que se ha dicho como reclamación original por el Laudo Arbitral. Es un problema mucho más profundo. La demanda que incoó Guyana, que pide a la CIJ confirmar la validez de Laudo Arbitral, pone en riesgo la integridad territorial. No solo se nos despoja de ese territorio, sino de los recursos naturales de la zona en reclamación y la proyección atlántica, por lo que la seguridad nacional estaría en juego porque se cierra el acceso al Atlántico Oriental, y habría que pedirle permiso a Guyana para transitar”, explicó.
Funcionamiento de la CIJ
Por su parte, el jurista Héctor Faúndez Ledesma dijo a Tal Cual que la sentencia que emita la CIJ tendrá carácter definitivo.
“El artículo 90 dice que las sentencias son obligatorias. Venezuela es parte y debe respetar la sentencia, que como todas las que emite la CIJ son definitivas e inapelables. No hay que andar inventando recursos y tonterías, o defendemos el Esequibo en la Corte o nos olvidamos de él”.
El especialista indicó que no tiene sentidonegar la competencia de la CIJ sobre la disputa mientras se sostiene que el Laudo Arbitral en el que se fundamenta Guyana es nulo.
“Eso sirve como conversación de café, como tema de tertulia. Si el Laudo es nulo y tenemos suficientes elementos de juicio para sostener que lo es, vayamos y presentemos esos argumentos, no es una amenaza”, afirmó.
Laudo Arbitral de 1899 y Acuerdo de Ginebra
El Laudo en cuestión es el de 1899, que falló en contra de Venezuela y cedió la administración del territorio a Guyana. El mismo fue declarado nulo medio siglo más tarde por Venezuela debido a una serie de irregularidades como que el país no tuvo representación propia en las conversaciones, sino que fue representada por Estados Unidos.
Ante ello, Venezuela reconoce el Acuerdo de Ginebra suscrito por las partes en 1966 y que establece la búsqueda de un arreglo beneficioso para ambas partes.
Posición de Maduro
El pasado 26 de febrero se efectúo la primera audiencia preliminar. Aunque la representación venezolana acudió, el canciller Jorge Arreaza reiteró que no reconoce la competencia de la Corte y que solo asistió por cortesía.