La delegación china sintió el «trato frío» de los funcionarios de EEUU en reunión de Alaska: Portavoz
Pekín, 19 mar (EFE).- El portavoz de Asuntos Exteriores chino Zhao Lijiang dijo hoy viernes que los miembros de la delegación china que acudieron a Alaska para la primera reunión con la nueva administración Biden en EEUU «sintieron el frío» de esa zona norteamericana y también el del trato de sus anfitriones.
«No respetaron los acuerdos previos para las intervenciones iniciales. No es la manera de tratar a un invitado, por eso China respondió», dijo Zhao en referencia a las acusaciones recíprocas entre ambas delegaciones durante el comienzo del encuentro, abierto a los medios.
Sin embargo, el portavoz recalcó que, tras ese complicado comienzo, las intervenciones iniciales «son solo el aperitivo y habrá una gran comida después de eso» en referencia a las conversaciones formales que mantienen en estos momentos ambas partes.
«Esperamos que la parte estadounidense trabaje con China en la misma dirección y siga el espíritu de la conversación telefónica entre ambos presidentes para centrarse en la cooperación y gestionar las diferencias para poder llevar las relaciones bilaterales al camino de un buen desarrollo», dijo.
El portavoz expresó que la parte china llegó a la ciudad de Anchorage en Alaska, donde se celebran las conversaciones, a invitación de EEUU y que habían acordado unas breves intervenciones iniciales.
«Pero EEUU alargó el tiempo acordado de la intervención de apertura para realizar acusaciones infundadas a China y generando problemas, lo que va en contra del protocolo diplomático. Fueron ellos los que empezaron los problemas», aseveró.
Discursos iniciales «largos y dramáticos»
Según Zhao, en esos discursos iniciales que «fueron más largos y dramáticos, lo que es bastante raro, había mucha confrontación en el aire» lo que la parte china no esperaba.
«Los miembros de la delegación china al llegar a Alaska sintieron el frío del clima pero también la forma en que el anfitrión EEUU está tratando a sus invitados», explicó.
En cualquier caso, destacó que China cree que el diálogo con EEUU es «una oportunidad para mejorar la comunicación, gestionar las diferencias y extender la cooperación».
En este sentido, consideró «muy significativa» la cita de Alaska para «el desarrollo de las relaciones bilaterales en los próximos tiempos».
«La gente espera ver resultados prácticos de este diálogo. China ha llegado al encuentro de una forma sincera y constructiva», insistió.
El encuentro de hoy está encabezado por parte china por el responsable de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), Yang Jiechi, y el ministro de Exteriores, Wang Yi, mientras que por parte estadounidense lo lideran el secretario de Estado, Anthony Blinken y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
En su intervención inicial, Blinken manifestó que Washington está tratando de repeler las prácticas chinas, porque «tener fuerza no es lo mismo que tener razón» y criticó a Pekín por adoptar acciones que «amenazan el orden (mundial) basado en normas, que mantienen la estabilidad global».
Asimismo, avanzó a sus interlocutores chinos su intención de hablar sobre los ciberataques, la situación en la provincia noroccidental de Xinjiang, Hong Kong y Taiwan.
Estas declaraciones incomodaron a los chinos y Yang respondió con dureza también en su intervención inicial.
«No creemos en las invasiones con el uso de la fuerza, el derrocamiento de otros regímenes y las masacres de personas de otros países», subrayó y opinó que es importante que EEUU cambie su imagen.
«Mucha gente en EEUU tiene poca confianza en la democracia» de su país, afirmó Yang, quien dijo, en referencia a los ciberataques, que «tanto si es por la capacidad» de lanzarlos como «si es por las tecnologías que puede desplegar, EEUU es el campeón (…) No pueden culpar de ese problema a otro».
Las relaciones entre China y EEUU se deterioraron de forma drástica durante la era del expresidente Donald Trump (2017-2021) con colisiones en planos como el comercial, el diplomático o el tecnológico, y aunque Biden ha prometido otro enfoque, su Gobierno no parece tener prisa por poner fin del todo a sus conflictos con Pekín. EFE