Hiperinflación sobre ruedas
El salario mínimo es de un millón y tantos de bolívares. El pasaje del transporte público promedia 150 mil.
El banco generalmente facilita 200 mil. Son muy largas las colas y enorme el riesgo pandémico para obtenerlos.
El viajero de ida y vuelta emplea un dólar para lograr el efectivo en moneda nacional. El transportista cambia la divisa muy por debajo de la cotización del día.
Ya se venden los billetes extranjeros como se ha hecho con los del patio. El usuario que está empleado o busca trabajo simplemente no tiene para parir los dólares.
Advierten una nueva emisión y nominación de los bolívares que nos consolidarán como campeones universales de la hiperinflación. Y andar a pie constituye un peligro inmenso ante la delincuencia que dispara por arrebatar las pocas monedas que se tengan.