Especial ND: Femicidios: causas, estadísticas y negligencias del Estado y los medios
A raíz del reciente asalto sexual y asesinato de dos mujeres jóvenes en Turen, ND decidió consultar a dos conocedoras del tema de femicidios para conocer más sobre el tema, sobre todo sus causas, estadísticas y la negligencia que proviene de las autoridades y también de los medios.
De acuerdo a la abogada e integrante de la Subcomisión de la Mujer e Igualdad de Género de la AN electa en 2015, Tamara Adrián, las estadísticas del Ministerio Público están «desactualizados» y cree que el asesinato de mujeres tiende a aumentar.
«En promedio hay un asesinato de una mujer cada 38 horas en Venezuela. Poco más de un día entre un asesinato y otro, siendo la mayoría de ellos dentro del ámbito intrafamiliar».
Adrián explica que existen varias causas detrás de estos casos. Una de ellas deriva del confinamiento a causa de la Covid, que aunque no es tan grave como en otros países, ha provocado que convivan por mucho más tiempo personas que podrían cometer hechos de violencia en algún momento
«En segunda lugar, la disminución de la capacidad de producción de la mujer derivada también de la pandemia. Trabaja menos en la calle, produce menos dinero, con lo cual la brecha de género se ahonda, y en esas condiciones puede haber también violencia», expone.
En cuanto a la tercera causa, considera que está vinculada con el aumento de la violencia en general en el país.
Por su parte Aimee Zambrano Ortíz, creadora del Monitor de Femicidios Utopix, reveló un importante incremento de femicidios en 2020 con respecto al 2019, de acuerdo a un subregistro que lleva la organización.
«En 2019 contabilizamos 177 femicidios. Cuando vamos al 2020, la cifra aumenta muchísimo y contamos 256 femicidios. Vemos que desde al 2016 hasta entonces ha ocurrido un incremento en los casos. Pero cuando miramos el mismo periodo de tiempo, entre lo que es enero y febrero de 2020 y 2021, observamos que en el curso actual disminuyeron los femicidios porque en enero del pasado año se cometieron 34 asesinatos y 19 en febrero, de acuerdo a nuestro subregistro, mientras que en esos dos primeros meses de este 2021 se cometieron 23 y 20 respectivamente», refiere Zambrano, quien señala que a pesar de haber un aumento de un caso entre los últimos dos febrero, lo peor fue en enero del pasado año cuando «hubo una matanza».
Expresa que muchas mujeres fueron asesinadas por la violencia machista en ese entonces. «Nada más en la madrugada del primero de enero del 2020 hubo 5 femicidios».
En sintonía con Adrián, Zambrano cree que la cuarentena incide en la violencia dentro del hogar, pero que también influye la revictimización por parte de cuerpos de seguridad cuando la mujer acude a denunciar. «Muchas veces no toman las denuncias; a veces no levantan los expedientes y por consiguiente, las mujeres terminan abandonando la causa, entonces esto habla de un sistema que es impune frente a la violencia machista e incide en el incremento de los femicidios».
Negligencia de las autoridades
La parlamentaria Adrián cree que la falta de respuesta por parte de las autoridades es algo del que se debe hablar «duramente».
«El Centro de Estudio de la Mujer, el Observatorio Venezolano de Violencia Contra la Mujer, entre otros, han demostrado cómo el número de denuncias ha disminuido porque se tiene menos confianza cada día en el sistema judicial por una parte. Y por otro lado, originado por la pandemia, siguen cerrados los tribunales de violencia contra la mujer».
En dicho contexto, la diputada/2015 cree que la impunidad se «instala» y sin duda alguna «la propaganda pretende hacer ver lo contrario». «El propio Nicolás Maduro estuvo hablando en estos días, el mismo Diosdado Cabello, haciendo propaganda y diciendo que este era un régimen feminista, que había que tomar decisiones contra la violencia de la mujer. Pero lo cierto es que este es un tema que no se le da la importancia que requiere, sobre todo porque la violencia enormemente está asociada a la pobreza y a la ausencia de mecanismos. Por ejemplo, en este momento no hay casa de acogidas, y las que hubo en el pasado no acogían a mujeres sino a los niños. Entonces, en esas condiciones, ¿Cómo se aparta la mujer del ámbito intrafamiliar, dejando a los hijos? Hay toda serie de aspectos que van agramando la situación».
Medidas a tomar
Para que las autoridades prevengan tales situaciones, Adrián sugiere tres tipos de medidas: preventivas, educativas, y de control.
«Las preventivas tienen que ver con las tramitaciones de las órdenes de alejamiento, de las medidas de protección de manera eficiente y rápida. Y que se deje de revictimizar a la mujer cuando acuden a los órganos de administración de justicia».
Referente a las medidas de educación, la diputada ve obvio que no existe educación sexual y reproductiva adecuada, no hay educación contra el machismo, por el contrario, «se ha exacerbado el machismo dentro de este régimen».
Solicita además medidas de control de la violencia que incluyen el alejamiento y la recepción en casas de acogida, aunque estas no existen en este momento. «Hay tanto por hacer porque se ha degradado todo en los últimos 15 años».
En cuanto a recomendaciones tanto a madres, padres y representantes como a la jóvenes, Adrián aconseja «educación, educación y educación».
«Para que la violencia contra la mujer disminuya es necesario que la masculinidad cambie. Que los hombres cambien su actitud, y eso incluye también un deber de parte de madres y padres en la educación. Una educación no machista, y luego, programas educativos, instrucción y publicidad que tiendan a eliminar esta violencia y educar a los hombres, son indispensables para el cambio en esta materia», concluye.
Zambrano, entre tanto, ve una particularidad en los femicidios de Turén, diferentes a otros. A esto los califica como «femicidios sexuales». Ante estos hechos, las recomendaciones que hace a madres y padres tiene que ver con el tema de la educación, coincidiendo nuevamente con Adrián.
«Tiene que ver con la construcción de la masculinidad, sobre lo que muchas veces se piensa qué es lo que define a un hombre y a una mujer, y en el caso del hogar tiene que ver con quién realiza las tareas. El tema de los cuidados. Quién cuida a los niños, quién cocina y quién limpia. Un poco de esto que es largo. Hay que criar a hijos e hijas para que todos hagan de todo. No deben existir roles diferenciados. En una casa todos tienen que colaborar, sin que la masculinidad o feminidad prele sobre eso. Creo que es importante porque ello cimenta una visión diferente de lo que es el hombre y lo que es la mujer y cómo más bien deberían trabajar en conjunto», apunta.
Igualmente, Zambrano insta a cambiar la visión de la mujer como un objeto. «A nosotros nos enseñan desde pequeñas que pertenecemos a alguien. O, «esa mujer es mía». Esa visión de la mujer como objeto hay que cambiarlo y ello pasa por un tema educativo. La educación es importante para generar una transformación de la consciencia».
«Los hechos de Turén se cambian con la educación, pero insisto en que debe existir un registro de criminales sexuales en el país. Saber dónde están ubicados, dónde viven. Es complejo, pero al menos la Policía debería ubicar gente con antecedentes de este tipo», aconseja.
Como última sugerencia insiste en campañas para que los hombres vean las violaciones como el canibalismo. «Como un acto espantoso, horrible, que no se puede hacer. El hombre debería entender eso así, pero no veo que pase. Es complejo».
Tratamiento de los medios de comunicación
Pese a ver cambios de los medios de comunicación debido a que ya se refieren como femicidios para hablar de «los asesinatos misóginos de las mujeres», ve aún mucho amarillismo para reflejar los casos.
«En los casos de Turén, hablaban de un montón de detalles que no deben ser públicos. El tema de que si había un condón, esto termina revictimizando a las víctimas de femicidios. Es como dos asesinatos por violencia: el femicidio a manos del agresor, y el segundo de parte de los medios cuando exponen a las mujeres. Esto es espantoso», argumenta.
Por tal motivo, considera que los medios a veces son «nefastos» para tratar estos temas. «Hay que dar un tratamiento diferente a estos casos», finaliza.