Especial ND | Demanda de oxígeno para pacientes covid “está fuera de control”
Como consecuencia del incremento en el número de casos de personas infectadas de covid-19 en el territorio nacional, la demanda de oxígeno ha tenido un significativo aumento. Los vendedores de insumos médicos, como concentradores o bombonas, advierten que al día reciben innumerables llamadas de personas interesadas en adquirir el servicio.
En ND quisimos saber cómo se está negociando el vital elemento, que, de acuerdo a denuncias, escasea en la mayoría de los centros médicos donde atienden a pacientes covid.
“Es simplemente desesperante. No tiene ni idea de la cantidad de personas que llaman a diario preguntando. Esto está fuera de control”, dijo María Angélica Mendoza a ND, quien trabaja para Corporación Proservi, una empresa de distribución y alquiler de insumos médicos que se encuentra en Caracas.
“Constantemente recibimos llamadas de personas que tienen más de un familiar enfermo”, dice, haciendo que el simple trabajo de atender llamadas “resulte agotador”.
Reveló Mendoza que “al mes el alquiler del servicio es de 90 dólares, a esto se le suman 35 dólares de la recarga, más dos depósitos de 200 dólares como garantía del cilindro y del barómetro”.
Mendoza recalcó que “pese a lo que se puede creer, no es un negocio rentable, por los costos que acarrea”.
Precios excesivos por la demanda
En los últimos días, la usuaria de Twitter Mariale Baena, alias @Mariale93, circuló por las redes sociales una lista contactos que tienen a la venta cilindros, concentradores de oxígeno y todo lo necesario para la atención de un paciente hospitalizado; los costos de un cilindro de oxigeno ronda los 5.000 dólares, y en muchas ocasiones el comerciante solicita un depósito anticipado.
Ricardo Matheus, empleado de una empresa que desea mantener anónima, comentó a ND que “anteriormente llamaban a la semana una o dos personas para preguntar por una bombona o un compresor; actualmente, todo se encuentra colapsado. No queda de otra que referir a los clientes a otro lugar, pues a veces los distribuidores tardan en entregar el pedido. De todos los vendedores que conozco nadie tiene y la recarga de oxígeno no es suficiente”.
Mendoza y Matheus coincidieron en que la razón principal por la que no pueden hacer donaciones se debe al costo de los equipos, añadiendo que solo se les permite comprar un número determinado de unidades que no alcanza para satisfacer la solicitud de las personas que permanecen en lista de espera.
“No podemos hacer donaciones de este tipo porque dependemos del precio de los distribuidores. Sin embargo, hemos realizado donaciones de artículos descartables, termómetros, trajes para el gremio médico. Lo único que podemos hacer es mantener precios accesibles, referir otros vendedores y ser flexibles con los métodos de pago, lo demás se nos escapa de las manos”, enfatizó Matheus .
Carrera contra el tiempo
Mendoza confesó que “es desgarrador escuchar la desesperación de los familiares; la enfermedad avanza rápidamente”. Es una carrera contra el tiempo.
Otro de los casos más frecuentes es el de otro contacto de la lista; Irene Andrade, quien contó a ND que en días anteriores compró un bombona de oxígeno para un familiar y que después de fallecer se vio obligada a venderlo, pues “la empresa no quiso hacerme el reintegro por la bombona, la cual estaba intacta, tuve que venderla para costear los gastos de hospitalización, y no alcanzó”.
Después de que en los últimos días se diera a conocer que Venezuela realizará una donación significativa de oxígeno a Brasil, diferentes organizaciones han denunciado abiertamente la posición del gobierno de Nicolás Maduro ante la emergencia sanitaria y sus estrategias diplomáticas.
“Estamos enviando oxígeno de manera permanente a la capital del estado de Amazonas y a la ciudad de Boa Vista”, comentó Maduro durante el encuentro Bicentenario de los Pueblos.
En todo caso, y ante la creciente escasez, Mendoza hizo hincapié en que “las personas deben cuidarse, no es una enfermedad fácil; cada vez hay más casos, parece no acabar”.
“El inventario se acaba rápidamente, teníamos cilindros hasta la semana pasada, estamos esperando la importación, pues la demanda es grandísima y sabemos que hay personas esperando”, finalizó.