Es lamentable que abran cines y casinos y no las escuelas: Unicef
Ruth Custode, oficial de Educación en Emergencias para América Latina y El Caribe en Unicef, criticó este miércoles que el reinicio de clases presenciales no sea prioridad de varios países de América; que en cambio, prefieren abrir cines, casinos y restaurantes. Unicef señala que al menos 3 millones de la región no volverán a clases por la pandemia.
«No puede ser posible que se abran los restaurantes, que se abran los centros comerciales, que se abran los casinos, que se abran los cines y que no se abran las escuelas. Creo que lo más importante es que tenemos que priorizar la apertura de las escuelas», dijo a AFP.
“Se estima que por lo menos 3 millones de niños de esta región no volverá nunca a clases. Mientras más se alargue este período de cierre, menos posibilidades habrá de que muchos niños vuelvan”, fustigó.
Segun Unicef, el promedio mundial de cierre de clases presenciales por la pandemia ha sido de 95 días, mientras que en América Latina ha sido de 158, cuando el calendario escolar es de 190 días.
Al inicio de la pandemia, el año pasado, la especialista ecuatoriana reconoce que hubo incertidumbre y miedo, con padres y maestros pensando que la escuela podría ser un lugar de contagio. La situación se prolonga en este 2021 en países con la infraestructura escolar deteriorada y que no cuentan con agua.
Sin embargo, dice, hay otras regiones “con los mismos y peores problemas” que han abierto sus escuelas. “Cuando hablamos de evidencia, hay ya varios estudios que nos dicen que las escuelas no son el principal foco de contagio(…) No puede ser eso una causa para que las escuelas sigan cerradas; es hora de actuar ahora, no podemos esperar más, las escuelas tienen que abrir. Usando protocolos de seguridad, las mascarillas, las recomendaciones están”, declaró.
Destacó que la escuela no es solo un sitio para aprender, sino también un lugar de protección. “En la escuela muchas veces los niños reciben la única comida nutritiva al día. Si no van a la escuela no tienen acceso a servicios de salud, de inmunización de protección. Los niños han tenido durante un año encerrados niveles de estrés y angustia increíbles, se han incrementado los casos de violencia, el tema no solo de maltrato sino de abuso sexual, embarazo adolescente. Incluso ha habido casos de suicidio de jóvenes».
«Los niños necesitan estar con sus maestros y sus pares. Mientras más días se prolongue esto, las consecuencias serán más graves”.