¡El cono!
¡Ay papá, que mamá chocó! Ya sacaron los billetes de 200 mil, 500 mil y de un millón de bolívares, y ¿qué implica esto? Lo que siempre ha implicado, esta medida se transformará en más y más inflación para una economía que desde hace rato no puede con más.
Amplían el cono monetario y con él se extiende la crisis económica. Pareciera que quienes guían la economía, las finanzas y el Banco Central de Venezuela no entienden que mientras mayor circulante, mientras mayor denominación de billetes más inflación y más crisis.
No se cansan de cometer los mismos errores que han cometido a lo largo de los últimos 20 años; no se cansan de aplicar la misma receta fallida que solo ha dejado un saldo de hambre y miseria a lo largo de esta dos décadas.
La crisis económica venezolana no se resuelve con más billetes de mayor denominación, la situación no se soluciona quitándole ceros al bolívar, no. La única forma de solventar esta gravísima realidad económica es a través de medidas definitorias y contundentes como la dolarización.
Y, me refiero a la formalización de la misma y la legalización total del manejo de las dividas. Pues, desde hace mucho tiempo, por la vía de los hechos, la economía venezolana se dolarizó. Sin embargo, el sincerar esta realidad, el tomar acciones para regular el mercado nacional, además de emprender una apertura económica eficaz y que priorice la inversión privada, son las medidas que el país necesita y demanda.
Venezuela no puede seguir por el camino actual; el nuevo cono monetario es una burla contra los trabajadores que ahora recibirán de quincena un billete de un millón. Esto es un simple engaño, que no tendrá una consecuencia positiva para la nación, sino por el contrario traerá más problemas y más dificultades para los venezolanos.
Quienes manejan los espacios de decisión tienen que enseriarse, es hora de dejar de pensar en la política y pensar en la economía, y por lo tanto en la nación. Aquí debe acabarse los dogmatismos, ya que éstos impiden que se tomen las acciones que se deben tomar por aquello del celo ideológico.
El cono monetario nuevo lo único que demuestra es que la economía nacional volvió a caer derrotada por la inflación, lo que deja en evidencia es que el bolívar como signo monetario tiene sus días contados, que la crisis se agudiza y al país pareciera que no le quedan salidas visibles.
En estos días, después de lanzados a la calle los nuevos billetes hay que ver su impacto real. Y esto lo digo, ya que el 90% de los productos y servicios en el mercado nacional ya están anclados – para usar un término usado por las autoridades – al dólar. Y tanto es así que un camión, que pasa recurrentemente por mi casa, lleva un cartel que dice: «Plátanos: 2 kilos por 1 dólar».
Así estamos, esta es la realidad aunque algunos la quieran tapar con un dedo, quitándole ceros a la moneda o sacando nuevos billetes. Pues, todo esto son pañitos de agua tibia.
¡Se tenía que decir y se dijo!