Boris Johnson: Sólo los conservadores pueden evitar nuevo referéndum en Escocia
Londres, 14 mar (EFE).- El primer ministro británico, Boris Johnson, sostuvo este domingo que sólo los conservadores escoceses pueden evitar que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) impulse otra campaña para convocar un nuevo referéndum de independencia que «divida» al Reino Unido.
Durante un discurso virtual ante el Congreso de primavera del partido ‘tory’ en Escocia, el «premier» apeló al «espíritu británico de perseverancia» con el que el conjunto del país está logrando superar la pandemia de la covid-19 y al éxito del «mayor programa de vacunación masivo» de su historia.
Ese espíritu «ha mostrado lo mucho que podemos conseguir como país cuando permanecemos unidos», señaló, en contraste con las ansias independentistas manifestadas por la ministra principal, Nicola Sturgeon, de cara a las elecciones al Parlamento escocés del próximo 6 de mayo.
«Me parece increíble que el SNP escoja este momento para impulsar su campaña por la separación. Justo cuando todo empieza a reabrirse (…), ellos empiezan a volver a Escocia contra sí misma; comienzan una batalla política», lamentó.
El líder tory consideró asimismo que «está en manos de los Conservadores escoceses cambiar el foco sobre la división en favor de la recuperación y la reconstrucción».
«Somos el único partido que puede evitar que el SNP gane con mayoría e impulse su campaña por un segundo referéndum de independencia» y el único, añadió, que puede «asegurar la recuperación económica escocesa y de todo el Reino Unido».
También el secretario de Estado para Escocia, Alister Jack, tildó en otra comparecencia online de «escalofriante» que en la «monumental tarea de recuperarse de una pandemia, políticos supuestamente serios puedan invertir un momento en contemplar la insensatez de otro referéndum».
Gran parte del trabajo realizado por el Gobierno de Londres ha sido posible, dijo Jack, gracias al Brexit; y al desligarse del bloque comunitario, el país ha logrado «quedar libre de aranceles, de contratos por cuotas, que muchos consideraban misión imposible».
Desde el pasado verano, los sondeos de opinión apuntan a que hay más escoceses a favor de la independencia que de la «Unión», si bien en las últimas semanas se ha notado un cierto cambio y ambas opciones se mantienen bastante igualadas.
Para contrarrestar las presiones ejercidas desde el SNP en pro de un «Scexit» –juego de palabras de los medios con la hipotética salida escocesa del Reino Unido–, Londres ha puesto en marcha diversos planes, como inversiones millonarias en transporte e infraestructura de la región.
Algunos ministros que trabajan por la «Unión» indicaron esta semana a medios locales que conviene aclarar antes de las próximas elecciones de mayo que Downing Street no dará luz verde a un nuevo referéndum aunque el SNP obtenga mayoría.
En el seno del Ejecutivo británico hay quienes consideran una «locura» celebrar una consulta de ese tipo en medio de una crisis global, y otro sector cree que el SNP no ha proporcionado «claridad» en asuntos clave como las implicaciones de la independencia para las pensiones de los escoceses, la frontera con Escocia y la divisa.
Según algunos diarios nacionales, también hay consenso en Whitehall –donde se agrupan los departamentos gubernamentales– de que en esta ocasión no se debe poner en marcha ninguna campaña para contener las llamadas a la independencia, como la efectuada en 2014 («Better Together», mejor juntos), pues esto podría dar una falsa idea de que la consulta está en marcha.
Entre los planes de Londres para mostrar a Escocia los beneficios de seguir unidos, el Gobierno de Johnson ya ha anunciado más de mil millones de libras para la región a lo largo de la próxima década y hay un plan en marcha para crear un nuevo núcleo de comercio e inversión en Edimburgo ya en 2022.
En el plebiscito de independencia de 2014, un 55 % se mostró favorable a la permanencia frente a un 45 % que votó por desligarse del Reino Unido. EFE