ABC: Autopsia a profesora española indica que vacuna de AstraZeneca no fue la causante de su muerte
El informe preliminar de la autopsia clínica realizada a la profesora de Marbella, España, reveló que su muerte «no encuentra relación con la vacuna». Sin embargo, fuentes sanitarias piden esperar el informe definitivo.
Especialistas en salud ligados al caso dijeron a ABC que el estudio realizado este jueves en el hospital Costa del Sol no consiguió indicios de conexión entre la vacuna de AstraZeneca y el fallecimiento por un derrame cerebral masivo de Pilar González el martes.
Hasta el momento no se han detectado indicios de trombo en el cuerpo de la víctima, aunque habrá que esperar a los resultados de los diferentes estudios microscópicos que se están realizando a partir de las muestras tomadas.
El Ministerio de Sanidad y la Consejería andaluza de Salud abrieron investigaciones para aclarar si la vacuna había sido la causante del fallecimiento. La propia familia de la fallecida pidió al juzgado de guardia de Marbella que se le practica a la profesora una autopsia clínica para aclarar este término.
La profesora acudió el 3 de marzo al Hospital Quirón de Marbella, a las pocas horas de ser vacunada con una dosis de AstraZeneca en el Palacio de Congresos de Marbella. Los doctores achacaron sus dolores de cabeza y el malestar a la vacuna de AstraZeneca. Así que siguió dando clase, pese a la fiebre. Cuando no pudo más volvió al mismo hospital, donde le hicieron un TAC en la cabeza en el que no se vio nada.
Al día siguiente le repitieron la prueba y vieron un derrame. Al tratar de drenarlo, observaron un edema (líquido en cerebro). Murió poco después, cuando estaba en coma inducido. La causa de la muerte, según el informe médico revelado por el Ministerio de Sanidad, fue una hemorragia masiva tras un ictus isquémico por un trombo. La autopsia contradice esto última y dice que el derrame lo provocó un aneurisma, descartando el trombo.
La agencia británica reguladora del medicamento (MHRA, en inglés) señaló este lunes que las pruebas existentes no apuntan a que la vacuna de AstraZeneca cause coágulos sanguíneos en sus receptores, algo que también defendió la farmacéutica en un comunicado. «Estamos examinando de cerca los informes, pero teniendo en cuenta el gran número de dosis administradas y la frecuencia con que pueden ocurrir los coágulos sanguíneos de forma natural, las pruebas disponibles no indican que la vacuna sea la causa», destacó el responsable de seguridad de las vacunas en la MHRA, Phil Bryan.
El regulador salió así al paso de la decisión de Irlanda, anunciada el domingo, de suspender temporalmente la aplicación del preparado de AstraZeneca contra la covid-19.
Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria, Irlanda y Países Bajos han suspendido el uso de la vacuna, mientras que varios países como Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo retiraron un lote en concreto al detectar casos de trombosis.