A un año de la pandemia, estas son 4 cosas que no sabemos del coronavirus

El Mundo | marzo 12, 2021 | 7:14 am | .

La pandemia ha dejado más de 2,6 millones de muertos en todo el mundo y al menos 117 millones de contagios. Cuando se registró el primer caso en China en diciembre de 2019, sus efectos eran desconocidos para pacientes, médicos, gobiernos y científicos. Hoy gracias a las investigaciones conocemos su comportamiento y cómo combatirlo, sin embargo hay cuatro aspectos que aún el mundo desconoce.

En un año, científicos de todo el mundo han logrado conocer como se transmite el virus, cómo se reproduce en el organismo y la manera más efectiva de tratarlo y evitarlo. Se sabe que usar tapabocas es esencial para evitar la transmisión y que el covid-19 no solo afecta y mata a las personas mayores.

Según un reporte de la BBC, estos son los 4 aspectos del SARS-Cov-2 que desconocemos o tenemos poco claros, y los científicos trabajan contra reloj para entender mejor:

1. Los efectos a largo plazo de la enfermedad: aún los científicos se preguntan porque el covid-19 produce síntomas leves a corto plazo a algunas personas, pero a otras les provoca síntomas de larga duración. Se le conoce como covid-19 prolongado o de larga duración.

Esta forma de la enfermedad se caracteriza por síntomas que incluyen dificultad para respirar, fatiga prolongada, dolor de cabeza y articulaciones y pérdida de olfato y gusto. Un estudio realizado por el King’s College de Londres estima que uno de cada 20 enfermos de covid-19 los está por lo menos por ocho semanas. Los científicos están tratando de entender qué pacientes podrían resultar afectados por la covid-19 prolongada y cuánto tiempo podría durar el impacto del virus.

2. Cómo evolucionará el virus: cuando pasa de una persona a otra, el virus realiza pequeños cambios en su código genético. Los científicos comienzan a identificar los patrones en la forma de estas mutaciones.

El uso de tratamientos y vacunas hace que la mayoría de virus y bacterias que causan enfermedades desarrollen formas de escapar de ellos para continuar propagándose. Aquellos que desarrollan resistencia a un tratamiento o pueden esconderse del sistema inmunológico sobrevivirán más tiempo para replicarse y así difundir su material genético.

El tema de las mutaciones del coronavirus, un año después de que comenzara la pandemia, está cobrando ahora mucha importancia. Y es que están surgiendo nuevas variantes de SARS-Cov-2 capaces de propagarse más rápidamente, lo que lleva a preguntarnos si esto hará que las recientemente aprobadas vacunas sean menos efectivas.

3. Cómo podría ser la próxima pandemia: durante años, la ciencia ha advertido que el mundo debía estar preparado para una pandemia mundial. La mayoría ha alertado que el 75% de las enfermedades emergentes son zoonóticas -provienen de los animales-. El coronavirus se cree que se originó en pangolines vendidos en mercados populares de China y esto refuerza la teoría.

«Nuestro efecto sobre el clima, la invasión de los hábitats de la vida silvestre y los viajes globales han ayudado a difundir enfermedades transmitidas por animales. Esto, combinado con la urbanización, la superpoblación y el comercio mundial, han creado un escenario ideal para que se produzcan más pandemias. Ahora, un año después de la pandemia de coronavirus, los científicos están investigando cuáles son las otras enfermedades que tienen probabilidades de causar la próxima pandemia mundial. Y están vigilando las grandes amenazas que van desde los camellos que causan el MERS en África hasta los murciélagos que propagan el virus de Nipah en Asia».

4. Cuál es el impacto ambiental de la pandemia: La contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron en todos los continentes a medida que los países intentaban contener la propagación del nuevo coronavirus e impusieron confinamientos globales.

Pero éstas volvieron a aumentar rápidamente durante el resto del año. En general, las emisiones de CO2 se redujeron un poco más del 6% en 2020. Pero una pandemia mundial que se ha cobrado la vida de millones de personas no debería verse como una forma de provocar un cambio medioambiental. Todavía no se sabe cuál será el impacto de la crisis de covid-19 en las emisiones contaminantes.