Venezolana vacunada en Chile a El Diario: Nunca pensé vivir otra pandemia que no fuera la del chavismo
La campaña de vacunación en Chile inició el 24 de diciembre. Tras priorizar a trabajadores de la salud, se comenzó a inmunizar a mayores de 65 años, funcionarios públicos esenciales y el restante grupo fundamental, donde se incluyen a migrantes regulares.
La venezolana Omaira Rodríguez, de 65 años de edad, pertenece a ese grupo de extranjeros que tuvo la oportunidad de vacunarse en el proceso de inoculación planificado por el Ministerio de Salud (Minsal).
En compañía de su hija y yerno fue inmunizada con su primera dosis, el 19 de febrero, en el Centro Deportivo el Aguilucho. Uno de los puntos de vacunación habilitado por la Municipalidad de Providencia, comuna (municipio) de Santiago. Allí le aplicaron la vacuna de origen Chino, Coronavac, del laboratorio Sinovac Life Sciences.
“La atención de los funcionarios de la Municipalidad de Providencia y el Ministerio de Salud fue excelente. En todo momento se ocuparon de preguntar y explicarme el proceso de vacunación y del tipo de vacuna que me tocó”, relató en exclusiva para El Diario.
En un promedio de 30 minutos Rodríguez, quien pronto cumplirá cuatro años en el país sureño, salió del centro de vacunación, en donde le explicaron cómo sería el proceso y qué vacuna le aplicarían. Luego de recibir la dosis, debió esperar unos minutos en un área de observación, habilitada por los trabajadores de la salud, con el fin de descartar cualquier síntoma adverso.
“La experiencia fue realmente grata (…) Llegué a las 8:15 am, nos informaron que el proceso comenzaba a las 9:00 am y faltando cinco minutos nos hicieron pasar”, expresó.
Rodríguez aseveró para El Diario que “jamás” pensó en vivir una situación similar en Venezuela, ni fuera de ella.
“La única pandemia que he vivido en mi vida fue el desastre y tragedia llamada revolución bolivariana que comenzó Chávez y siguió Maduro”, manifestó.
En ese sentido, Rodríguez aseguró que su único miedo era seguir lidiando con la propagación del virus en las calles que ha generado una crisis mundial. Tanto en el área de la salud, como en la economía.
“Creo que el temor real es seguir con este virus en las calles, propagándose. Enfermando y matando personas. Haciendo que las familias pongan en riesgo los hogares por la crisis económica y cese de empleos que ha producido”, mencionó.