Vacunación masiva
El presidente Nicolás Maduro anunció esta semana que en pocos días llegará el primer lote de 100.000 dosis de la vacuna Sputnik V, de Rusia. Saludamos el anuncio ante la urgencia de que comience el proceso de vacunación masiva en Venezuela.
Aunque el mandatario aclaró que en primera instancia serán inmunizadas las personas que están en la primera línea de lucha contra la Covid-19, pensamos que es urgente que la vacunación masiva se inicie cuanto antes.
Hay una polémica en torno a cuáles son las vacunas que vendrán al país y hasta ese tema ha sido politizado, porque al parecer hay una vacuna oficialista y otra de oposición.
Este tema político, relacionado con la salud de los venezolanos debería estar descartado. Lo importante es que los venezolanos estemos protegidos.
¿La razón? Muy simple, para que el país se recupere económicamente necesitamos ciudadanos sanos.
Por ello es que se requiere, cuanto antes, que lleguen las dosis necesarias para vacunarnos a todos.
En este sentido, en nuestro último informe confidencial para presidentes de empresas, hacemos énfasis en que el presidente Maduro hará anuncios importantes sobre la vacunación, porque lo importante es la salud y la recuperación del país.
Mientras tanto, se avanzan en temas relacionados con las leyes en la Asamblea Nacional y también en cuanto a la elección de los rectores del CNE que sigue adelante.
La idea es crear las condiciones que en el exterior se quieren para sacar a Venezuela de la lista de los sancionados.
Y hablando de las sanciones, tenemos que destacar el informe elaborado en las altas esferas de EEUU y que habría sido considerado por la administración del presidente Joe Biden, relacionado con la efectividad de las sanciones aplicadas por Donald Trump.
Aunque voceros del Departamento de Estado aseguran que se mantendrá la política bipartidista en torno a Venezuela, se han evaluado los efectos de las sanciones sobre los ciudadanos, sobre la economía y en general sobre la crisis venezolana que ha empeorado. Los resultados de esos análisis al parecer no han sido satisfactorios, porque se nota. La crisis del país lo demuestra.
Tanto que, según cifras extraoficiales, la inflación anualizada, de enero del 2020 a enero del 2021, supera el 3.450%. Esto demuestra que el proceso hiperiflacionario de Venezuela no se detiene y vamos hacia los 38 meses seguidos de una crisis que pareciera no tener fin.
De allí que el Ejecutivo haya iniciado el diálogo con los sectores, que haya flexibilizado el control cambiario y haya accedido a bajar el encaje legal.
Pero estas medidas no son suficientes. Se necesitan más y más contundentes como resolver el tema de la escasez de gasolina y diésel, y también la crisis de los servicios.
Igualmente, se requiere una política más fuerte de remuneraciones ajustadas a la realidad, porque con un salario mínimo de poco más de medio dólar al mes, nadie puede.