Países del G7 y UE condenan represión y bloqueo del ejército birmano
En un comunicado conjunto los ministros de Exteriores de los países del G7 -Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Japón, Italia y Reino Unido- y el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, condenaron la represión de las protestas en Birmania y reclamaron poner fin al estado de emergencia.
“El uso de munición real contra personas desarmadas es inaceptable. Cualquiera que responda con violencia a manifestaciones pacíficas debe rendir cuentas (…) Los actos sistemáticos contra manifestantes, doctores, miembros de la sociedad civil y periodistas deben llegar a su fin”, dice el comunicado.
El grupo de países expresó sus condolencias por la pérdida de vidas en Birmania a raíz de las manifestaciones que comenzaron a inicios de febrero tras el golpe de Estado efectuado por el Ejército birmano, que también declaró estado de emergencia por un año y detuvo a los principales dirigentes políticos del país.
“Condenamos la intimidación y la opresión contra las personas que se oponen al golpe de Estado. Estamos preocupados por la represión contra la libertad de expresión, incluido el bloqueo de internet y los cambios draconianos a la ley que reprime la libertad de expresión”, añade el texto.
“Seguimos pidiendo acceso humanitario total para ayudar a los más vulnerables. Seguimos unidos en la condena al golpe en Birmania”, argumenta el grupo de países, que también pidió la “liberación inmediata e incondicional de los detenidos de forma arbitraria”, entre ellos la antigua líder ‘de facto’, Aung San Suu Kyi, y el presidente birmano, Win Myint.