Mujer acusada por rapto de Antonella Maldonado dice que el caso tiene que ver con narcotráfico: Barráez
La periodista Sebastiana Barráez reveló este lunes una declaración de Marlyn Egleeth Velasco Márquez. La mujer involucrada en el rapto y posterior liberación de Antonella Guadalupe Maldonado Roa, dijo que el caso puede estar vinculado a los negocios en Venezuela del socio de un conocido narcotraficante colombiano.
«No se trata de la tía que envidiaba a su sobrina o a su hermana y la vendió. No señores, aquí estamos hablando de la hija del señor José Antonio Maldonado, de quien tenemos infinidad de datos, pero a quien no voy a utilizar para tapar o justificar un acto como el que sucedió con la niña. Él fue socio, hasta hace dos años, de José Hernández, alias El Ñeñe Hernández, un narcotraficante de alto nivel, uno de los más grandes narcos de Colombia”, dice Velasco Márquez, quién es pareja sentimental de la tía acusada de haber secuestrado a la menor.
Antonella estuvo 14 días en cautiverio, tras haber sido arrebatada de los brazos de su tío, el 1 de enero en el barrio Pérez de Tolosa, San Juan de Colón, municipio Ayacucho, Táchira.
“Soy Marlyn, la persona que el señor Freddy Bernal acusó, hace unos días, del secuestro de la niña de 4 años. Me etiqueta con el alias La Paraca, que nunca han utilizado para referirse a mí, me vincula con el grupo paramilitar Los Rastrojos, el que casualmente se encuentra dando la pelea contra su guerrilla, señor Freddy Bernal, en Puerto Santander”, dice Marlyn Egleeth Velasco Márquez, mencionada como partícipe en el secuestro de la niña Antonella Guadalupe Maldonado Roa en la frontera venezolana.
Según su versión, Ñeñe Hernández, “quien era de Valledupar (Colombia), es asesinado en Brasil en el año 2019; él utilizaba la misma fachada de José Antonio Maldonado, como empresario y ganadero, ante la alta sociedad”, y asegura que alias Ñeñe también era socio de Quico, “una de las personas encargadas del blanqueamiento de los capitales del grupo paramilitar Los Urabeños y Clan del Golfo”.
Dijo que el caso es profundo. “Lincon, el funcionario del Cicpc, a quien no nombran y no aparece en ninguna noticia, aunque estuvo con nosotros desde el principio hasta el final de esto, llegando al punto de que, estando en Cúcuta, quiere extorsionarme y fue cuando corté comunicaciones con ellos”, insistió.
Asimismo, se refirió a Fredy Bernal para desmentir su versión.
«Ustedes dijeron que habían rescatado a la niña gracias a un arduo movimiento policial, a la gran tecnología telefónica, al rastreo de llamadas y a no sé cuántos hasta dar con el cautiverio de la niña en Tucapé, donde fueron aprehendidas dos personas, entre ellas Abimael Becerra (Abimael José Labrador Becerra), pero Abimael fue realmente detenido en el momento en que se dirige a las oficinas del Conas para saber de su madre, a quien se habían llevado de su casa y ustedes lo detienen”, expresó.
Sobre su participación en el secuestro dijo que tratará de aclarar frente a las autoridades respectivas lo que sucedió, aunque esto represente para ella «un suicidio, porque no soy una persona de estar escondida ni andar corriendo; lo haré en que cuanto termine de organizar las cosas, me presentaré, aunque lo haga en un país sin garantías y sin derechos humanos”.