Maduro firma contrato petrolero y advierte que pronto le pondrá «los ganchos» a Rafael Ramírez
Nicolás Maduro firmó este viernes el contrato colectivo del sector petrolero y condicionó el acto a la «lealtad» de los trabajadores.
«He ordenado firmar el contrato colectivo para proteger y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores petroleros. Clase trabajadora, en medio de las dificultades, sí se puede, sí se puede (…) Aquí se los entrego firmado, confío en ustedes, vamos a la batalla, a la victoria, confío en su lealtad, ojo visor a los infiltrados, ojo visor a la corrupción», dijo durante el encuentro de trabajo para la presentación del Balance de Gestión de la Comisión Presidencial ‘Alí Rodríguez Araque’.
Maduro aprovechó el acto también para informar sobre la extensión de la declaración de la Emergencia Energética de Hidrocarburos. “Extiendo la declaratoria de Emergencia Energética de toda la industria petrolera y la extensión por doce meses más de la Comisión Alí Rodríguez Araque”, expresó.
En otro orden de ideas, el mandatario volvió a cargar contra el expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, aseverando que el señalado de corrupción será apresado «más temprano que tarde».
«A pesar del ladronaje de Rafael Ramirez, la clase trabajadora estaba ahí luchando, denunciando. Más temprano que tarde le pondremos los ganchos a Rafael Ramírez y su banda», dijo el gobernante desde un acto con motivo del primer aniversario de la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque.
«Debemos combatir la corrupción, el burocratismo y a los infiltrados. Necesitamos la mayor unión, la mayor disciplina, el mayor espíritu de combate (…) Tenemos tres grandes enemigos y son: los burócratas, los corruptos y los infiltrados, ésos que se visten de rojitos. Ojo visor, debemos estar atentos a todos.», dijo Maduro.
El jueves, Saab acusó a Rafael Ramírez y su primo, Diego Salazar, de presuntamente recibir sobornos de la empresa española Ingelec.
Saab precisó que la nueva trama de pago de sobornos fue conocida esta semana e involucra a Diego Salazar Carreño, privado de libertad y procesado por corrupción en el país y a su primo hermano, el expresidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y prófugo de la justicia venezolana, Rafael Ramírez.
Según dijo, la empresa, con sede en Sevilla, España, se encarga de fabricar generadores de energía y habría pagado, entre 2009 y 2010, al menos 2,7 millones de euros en comisiones a una «estructura criminal liderada por Salazar y Ramírez», cuando este era ministro de Energía y Petróleo.
«Los sobornos habrían sido pagados a una sociedad panameña y luego transferidas a la banca privada de Andorra, que fue utilizada para pagar a Diego Salazar una estancia de lujo en el Hotel Four Seasons de París por más de un millón de euros y para enviar otros 834 mil euros a EEUU para la compra de un inmueble», señaló.
Por tal motivo, Saab pidió que la Interpol detuviera a Ramírez, quien respondió que ese organismo no podía apresarlo porque no respondían a «persecuciones políticas».
«No tengo ninguna causa legal o juicio en ningún país del mundo y que no existe ninguna orden de captura internacional, ni actuación de la Interpol en mi contra, pues ninguno de estos organismos se prestan para actuar en casos de persecución política», afirmó.