Estado está obligado a producir buena gasolina porque a los cubanos no les gusta la mala: Trabajador petrolero a ND
Para Luís Hernández, director del frente de trabajadores petroleros Rompiendo Cadenas, la llegada de catalizadores al Centro de Refinación Paraguaná no es más que «pan para hoy y hambre para mañana», ya que considera que la solución es reactivar la refinería, algo que no se hará por falta de personal capacitado.
«El problema no es que haya llegado ese cargamento de catalizador porque ¿de qué nos sirve? Porque aquí se hace el catalizador. Esto es pan para hoy y hambre para mañana. Esto no soluciona el problema. El problema se soluciona poniendo a funcionar la refinería de Paraguaná pero no lo harán porque no hay personal adecuado, se tienen que hacer inversiones grandísimas ahí», comentó Hernández en exclusiva.
El trabajador petrolero aseguró que el Estado tiene compromisos con Cuba y la obligación de importar materia y hacer una buena gasolina porque «los cubanos no quieren gasolina mala, la mala es para los venezolanos para que se les destruyan sus carros, y entonces claro, esta gasolina es mala y ha tenido muchos problemas porque los operadores de planta se fueron».
«Es populismo cuando hablan del catalizador, de que van a poner en funcionamiento el Complejo Refinador de Paraguaná. Eso es mentira, y si lo hacen es porque se lo piden los cubanos porque necesitan buena gasolina», subrayó.
Hernández comenta que para poner en funcionamiento las tres refinerías de Cardón se necesitan 15 a 20 mil millones de dólares, por lo que es «preferible pasarle un tractor y tumbar todas las refinerías».
«Aquí lo que se necesita es levantar el complejo refinador de Paraguaná, las petroquímicas, pero eso tiene que hacerse con trabajadores con buenos salarios porque ellos no van a trabajar con salarios de hambre», lamentó.
Gasolina solo para la Gran Caracas
Hernández detalló que aunque se ven inmensas colas en la capital, si hay gasolina «pero para la Gran Caracas porque es la burbuja, porque para el interior ya no hay ni gasolina ni gasoil».
El sindicalista revela que de las 1.786 estaciones de servicios del país, 186 eran privadas y las demás se las van a vender a los iraníes «para salir del pote, salir de que traigan la gasolina importada y no tener problemas de cerrar las refinerías y no tener trabajadores».
Por último develó que en cualquier momento cierra la refinería de Paraguaná, pues se comenta que «la están vendiendo por pedazos.
«Hacemos el llamado que delante de la mirada de los trabajadores venden todo esto. Este es un desastre mundial, lo destruyeron en menos de 20 millones. Dan es ganas de llorar ver a nuestros trabajadores pasando hambre», finalizó.