Día de los Peritos y Técnicos

Opinión | febrero 25, 2021 | 6:10 am.

El 23 de febrero se celebra el día de los Peritos y Técnicos en Venezuela. Cuando hablamos del tema, estamos obligados a recordar al padre de las Escuelas Técnicas de nuestro país, me refiero al inolvidable eminente Ing. “Luís Alberto Caballero Mejías”, quien nació en Caracas un 12 de diciembre de 1903. Hijo de don Francisco Caballero Hernández y doña Luisa Mejías Paz Castillo. Huérfano a corta edad y quedando bajo el cuidado de sus tías, las cuales le prodigaron toda clase de cuidados y desvelos. Inició sus estudios en el Colegio Francés de Caracas, donde demostró tener aptitudes y cualidades para el estudio, un joven muy inteligente e imaginativo. Sabía que la vida le deparaba situaciones extraordinarias y difíciles, el cual le obligó a tomar desde muy temprana edad sus propias decisiones.

Sus principales bases, para esto fueron: su entereza, tenacidad, independencia y espíritu. Luís Caballero Mejías, es un ejemplo para las nuevas generaciones, entre sus inventos figura la harina precocida de maíz, denominada “la arepera”, patentada en Venezuela en el año 1954, dicho producto vino a transformar la alimentación en los hogares venezolanos, dejando atrás el pilón y el molino de maíz. En un momento aciago, el Ing. “Caballero Mejías” se enferma y éste le recomienda a su esposa Patria Pereira Álvarez, que vendiera la fórmula al Dr. Mendoza, dueño de la empresa polar. El 12 de octubre de 1959, muere en Caracas el creador de la harina precocida y justamente un año después, el 10 de diciembre de 1960, sale al mercado venezolano, la conocida Harina P.A.N.

Los etianos o etistas, quienes tuvimos la gran dicha de formarnos en estas Escuelas Técnicas, lo recordamos con profundo afecto y respeto, ya que le aportó al país sus luces y sabias lecciones. En su honor funcionó la Escuela Técnica Industrial Ing. “Luís Caballero Mejías”, considerada como una de las mejores de Latinoamérica, donde la mayoría de sus profesores de taller y laboratorios, provenían de Europa, donde dictó clases el ilustre Profesor Emilio Tébar Carrasco, considerado décimo matemático del mundo, esto se logra gracias a un convenio internacional con Venezuela, y los de aula, procedían del pedagógico de Caracas y de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Esta honorable institución, funcionó en Los Chaguaramos, Caracas.

Lamentablemente, fue cerrada, descuartizada y cedidos sus locales a la UCV en agosto de 1974, por el gobierno del “nefasto presidente”, el mismo que indultó de forma ilegal e irresponsable, a quien nos dejó como legado el hambre y la miseria.

En esa Escuela Técnica Industrial, estudiaron figuras como: Chelique Sarabia, autor del Himno de la Ciudad de Caracas y de tantas canciones de fama internacional, otro de sus brillantes alumnos, fue el cantante internacional José Luís Rodríguez “El Puma”, Trino Mora, Cherry Navarro, Henry Stephen, Héctor Thomas, leyenda del atletismo venezolano, el PhD Pedro Ruda y por sorpresa, estudió el señor Aristóbulo, flamante ministro de Educación, a quien apodaban “El Maestrico”, igualmente el Dr. Emilio Everduin ”Negrín”, Dalmiro Rivas, Cuvier Rivas, Jesús González Rojas, Emilio Latuff Márquez, Nelson López, Jesús Jiménez Suarez, Carlos Totesaut Pens, Humberto “H” Rodríguez, Cruz Marcano, Delfín Agreda Barreto, Emiro Piña Jiménez, Juan Hernández Yaraure, Alfredo Castillo, Juvencio Ferrer, Carlos Vásquez, Aristalco Velásquez Armas, entre otros.

Hoy las Escuelas Técnicas, no son ni la sombra de lo que eran, están en el olvido, desde hace varios años no reciben ningún tipo de dotación, carecen de equipos, herramientas y materiales. Nadie entiende, como un ministro que se formó en esas aulas, no sienta por la educación industrial de su país. No aprendió las lecciones del maestro “Luís Caballero Mejías”, cuando decía: “Haz primero, explica después”. Un país que aspira su desarrollo, está obligado a darle importancia a la educación industrial, la cual juega un papel preponderante en el desarrollo socioeconómico de cualquier país. Ni hablar de los pésimos sueldos que reciben los educadores, en fin, una ruina total. Alcemos pues las copas y brindemos por el día de los Peritos y Técnicos de Venezuela.

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