De una póliza de seguro
Millones son los venezolanos que se desplazan en la búsqueda de un refugio seguro más allá de las fronteras. Son portadores de las desgracias que anegan al otrora país enriquecido y en constante búsqueda de sus libertades.
Ya sabemos del dramático contraste entre Chile y Colombia. Éste ha dado una palpable demostración de solidaridad como pocos o ningún otro gobierno ha hecho.
La situación es harto diferente hacia el sur. Ha cerrado los brazos que alguna vez abrió a los nuestros.
En Miraflores duermen gozosos y tranquilos mientras los nuestros sufren. Eso ya estaba planificado para la propia supervivencia del poder.
El continente parece detestarnos con la creencia de que cuentan con una póliza que los asegura frente al mal que puede darles alcance. Y quizá más adelante la situación se invierta porque somos nosotros los que real y decisivamente lidiamos con ese mal que podemos y debemos vencer.