Crisis motiva a lavanderías a reinventarse y vender víveres: La Prensa de Lara

Las lavanderías atraviesan su peor momento. La falta de clientes, el incremento de los precios de los insumos y la crisis económica las tienen golpeadas al punto que pasan días sin recibir una carga de ropa para lavar, lo que las obliga a reinventarse para poder mantenerse.

«Solo los clientes que trabajan todo el día y no les queda tiempo, es que traen una carga» dijo Chepina de Carrasquel a La Prensa de Lara, quien tiene una lavandería al este de Barquisimeto. Ella junto a su familia tuvo que destinar un espacio de su negocio para vender víveres y así poder mantenerse, porque llegó un punto que consideró que ya estaba en la quiebra y algo tenían que hacer para no cerrar.

La señora cuenta que hace cinco años atrás, al entrar a su lavandería las bolsas de ropa eran tantas que a veces no tenían ni espacio para caminar. Hoy la historia es otra, porque hay días que no reciben ni una carga que consta de 10 piezas, si es ropa, y si son edredones son dos unidades. Cuenta que cuando el día está «bueno» si llegan dos o tres cargas es mucho.

Cada lavada puede costar alrededor de 5 dólares en el este de Barquisimeto, mientras que al oeste se consigue en 3 billetes verdes, en cuyo precio va incluido el secado. La gente dice que ante la difícil situación llevar su ropa a la lavandería es todo un lujo.

La pandemia también los golpeó, los dueños de los negocios relatan que estar cerrados por varios meses hizo que al retomar sus labores prácticamente iniciaran de nuevo, «fue como empezar de cero» dijo Deivis Romero, quien detalló que los pocos clientes que llegan son nuevos, pero los servicios que hacen al día son pocos.

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