Con una resma de hojas en casi bs. 7 millones, los padres de los alumnos se apoyan en el reciclaje: LPL
Pese a la cuarentena, los alumnos deben entregar las tareas en físico, pero sus padres no tienen con que comprarlos: una resma de hojas cuesta más de 6.800.000 bolívares. Usan cartón y hojas viejas para cumplir con las actividades.
Un reporte de La Prensa Lara indicó que muchos padres no pueden comprar los útiles escolares para cumplir con las actividades de sus hijos, por lo que el material de reciclaje se ha convertido en la primera opción.
Una carpeta vieja, un pedazo de cartón o una caja permiten que los padres ahorren bastante, ya que solo pueden comprar algún marcador o trozo de foami.
«Se compra la pega o algunas hojas si se necesitan», dijo Miguel Suárez, y dijo que los demás lo hacen con hojas viejas. También usan materiales del año pasado.
Los docentes aseguran que no obligan a ningún estudiantes a que los trabajos los realicen con materiales nuevos.
Una hoja blanca cuesta 100.000 bolívares, una caja de 12 lápices 1.200.000 bolívares, una pega pequeña 445.000 bolívares y una barra de silicón hasta 800.000 bolívares.
En junio de 2020, ND consultó a varios especialistas en educación sobre cómo hacen niños, adolescentes, padres y representantes para cumplir con las actividades en medio de la pandemia. Coincidieron que la clases a distancia durante el año escolar pasado no funcionaron, ya que el ministerio de Educación no tomó en cuenta las condiciones en las que viven los estudiantes venezolanos: sin luz, sin internet y hacinados.
«Los programas no fueron diseñados correctamente y no generaron el aprendizaje adecuado», criticó la profesora y analista de políticas públicas en educación Olga Ramos. «Lo que hizo fue generar dificultades a todos los estudiantes porque el cambio no fue hacia una modalidad con un diseño específico y coherente. Se lanzó un programa que tiene la pretención de ser educación a distancia pero fundamentado en la lógica de educación en casa», señaló.