Tokio espera recibir 30.000 visitantes en una feria pese al fuerte estado de emergencia
Tokio acoge desde hoy la 32 Feria Internacional de Joyería, uno de los eventos del sector más importantes de Asia que se celebra este año en la capital nipona con millares de asistentes a pesar del estado de emergencia declarado por la pandemia.
El evento, conocido como IJT por sus siglas en inglés, tiene lugar desde hace más de tres décadas en Japón, y en su edición de este año tiene previsto acoger a 510 exhibidores y a unos 30.000 visitantes, según datos de los organizadores.
Sus responsables han decidido seguir adelante con la feria después de que el Gobierno de Japón decidiera declarar del estado de emergencia en Tokio y alrededores desde el pasado viernes hasta el 7 de febrero, lo que conlleva restricciones para eventos multitudinarios, entre otras medidas.
Las directrices del Gobierno establecen un tope de asistencia de 5.000 personas al mismo tiempo por cada espacio que acoja eventos multitudinarios o del 50 % de su capacidad máxima, restricciones que «no impactan» a la IJT, según sus organizadores.
Los responsables del evento señalaron no obstante que la IJT se llevará a cabo «cumpliendo las recomendaciones de control de la covid-19» de las autoridades niponas, entre ellas la obligatoriedad de que los asistentes lleven mascarilla, la medición de temperatura corporal a la entrada o la ventilación frecuente de los espacios cerrados.
La feria tiene lugar hasta el próximo 16 de enero en el centro de convenciones Big Sight de Tokio, y aunque cada año suele acoger a miles de visitantes de todo el mundo, en esta ocasión se prevé que la asistencia se vea lastrada por la prohibición a la entrada de viajeros extranjeros que aplica Japón desde finales de diciembre.
Entre los participantes figuran artesanos, manufactureros y distribuidores de joyería tradicional japonesa y de alta gama, comerciantes de perlas autóctonas de Japón y de diamantes y otras cotizadas gemas como los zafiros, los rubíes, los ágatas o las esmeraldas.
En su edición de 2019, participaron exhibidores de 32 países de todo el mundo, y se vendieron productos por un valor de 30,6 millones de dólares, según datos de la organización