Perú, el país que decidió cerrar un tercio de las universidades «por mala calidad»: BBC Mundo
De un total de 145 universidades y escuelas de posgrado que existían en Perú, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria de Perú (Sunedu) les negó la licencia de funcionamiento a 50 (47 privadas y tres públicas), por no cumplir las condiciones básicas de calidad (CBC) que exige este organismo, lo que les obliga a cerrar en un periodo de dos años.
Esto permitirá que al menos 1,3 millones de estudiantes peruanos reciban un servicio de educación superior de calidad en universidades “que hoy cumplen con condiciones básicas”, unas 94.
Sin embargo, jóvenes como Nathalia Matías quedaron con la «mancha» de haber estudiado en universidades sin licencia.
“Tienes esa mancha, uno va con temor de no estar a la altura de otras personas. Es una desventaja, pero uno tiene que apechugar y sobresalir como pueda”, alerta la joven.
Universidades con y sin fines de lucro
El gran número de universidades que había en Perú -independientemente de su calidad- se explica por una norma de 1996.
Ese año, el gobierno promulgó la «ley de promoción de la inversión en educación», que permitía la creación de universidades con o sin fines de lucro.
Mientras que algunos alumnos podrán trasladarse a universidades licenciadas, otros tal vez no podrán debido a falta de presupuesto.
Al amparo de esta ley, varios empresarios abrieron universidades de bajo costo en Lima y otras ciudades.
“Muchas personas vieron esto como una oportunidad de inversión, de lucrar y aprovechar los beneficios tributarios de la ley, más que de incrementar genuinamente la oferta de la educación superior”, dice Pablo Lavado, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico y coeditor junto a Gustavo Yamada del libro “Educación superior y empleo en el Perú: una brecha persistente”.
Pero el lucro en sí mismo no explica la baja calidad, aclara Hugo Ñopo, investigador principal del centro peruano de investigaciones GRADE, a BBC Mundo.
“Hay países en los que el lucro de las universidades no está permitido y tienen los mismos problemas que en Perú. Una ley que permita o prohíba el lucro no hace la diferencia. Por eso la regulación debe venir por el lado de la calidad”, dice Ñopo.
Venezuela, otro mundo
En Venezuela el tema es distinto. No hay calidad ni condiciones. Dada la severa crisis económica en el país, las casas de estudio no son la mitad de lo que fueron antes.
De acuerdo con el secretario de la Universidad Central de Venezuela, Amalio Belmonte, el gobierno de Nicolás Maduro debe reflexionar sobre el descuido que reina en estas instituciones educativas.
Y señaló, entrevistado por ND, que “Nuestra escuela de Bioanálisis, de Enfermería, las escuelas de medicina Vargas y Razetti, deberían haber recibido algún tratamiento con la contribución que están haciendo directamente en medio de la pandemia.
Pero, así como están esas facultades están otras facultades como Farmacia, la escuela de Biología y otras. Todas tienen tiempo con problemas muy fuertes, eso de priorizar debería ir dirigido a mitigar la situación de déficit que hay desde hace muchos años. El interés debió existir siempre”.