Pero en Venezuela, dice Buniak, el crédito se extinguió. “Venezuela, en 2017, tenía una cartera de crédito de 12 mil millones de dólares. En 1990 eran 45 mil millones y al cierre 2020, la cartera consolidada no llega a 280 millones de dólares. Esa es la cartera de crédito de una agencia bancaria en Barranquilla, Colombia; en Manzanillo, República Dominicana. Es una cartera que se extinguió. La segunda más pequeña de América Latina, países como Colombia y Chile tienen carteras 600 veces más grande que la banca venezolana”, criticó.
Y eso es culpa de un encaje legal del 100% que luego ha sido reducido a 93% y ahora a 85%. Eso hizo que prácticamente desapareciera el crédito al consumidor, y entre ellos las tarjetas de crédito, «que representa cerca del 3% de la cartera de crédito” “Nadie en este país tiene TDC qué utilizar. Los límites son insignificantes, ridículos. Lo cierto es que hoy el crédito bancario ha desaparecido”.
Y aclaró que la rebaja a 85% en el encaje legal es un alivio pero no supone un regreso de las tarjetas de crédito.
“En este instante, el sistema bancario venezolano tiene el déficit de encaje legal más alto de toda su historia y por eso reduce la tasa. Dada la tasa de 93%, hoy la banca, que tiene una cartera de 468 billones de bolívares y en la cuenta corriente del BCV apenas tiene 393 billones; tiene un déficit de 75 billones de bolívares. La banca no cumple el requerimiento de encaje legal porque la disponibilidad que tiene se lo impide. Hoy la banca es adecuadamente capitalizada, cuenta con recursos propios, pero sus niveles de liquidez están entre los más bajos, está incumpliendo el encaje legal que son 468 billones. Por lo tanto, paga multa de 138% de interés anualizado. En consecuencia, el BCV bajó de 93 a 85, lo que va a dar un alivio a la banca de casi 40 billones de bolívares. Esta es una medida está dirigida a la banca, a aliviar un déficit de encaje que él mismo ha creado (el BCV) con la tasa en 100%”.
En ese sentido, el economista reiteró que el sector productivo necesita crédito bancario urgentemente. “La capacidad del Estado, desde el punto de vista represivo, es muy poderosa; pero está disminuido en su capacidad de incidencia en la actividad económica. Está en ruinas. Por eso el privado ha pasado a reemplazar totalmente al sector público, incluso en los servicios básicos”.
Créditos el dólares
Buniak también criticó la prohibición de otorgar créditos bancarios en dólares asegurando que es una paradoja y que si se permitiesen desaparecería la inflación y habría una mayor dinámica en la actividad económica.
“Entonces ocurre un problema ideológico, una quincalla ideológica, que impide reconocer que la economía venezolana ya está 100% dolarizada por el lado de la demanda. Las transacciones en dólares superan el 84% a nivel nacional. Es un tema ideológico que impide tomar la medida. Una de las «sanciones» que hay que levantar es reducir el encaje legal».