La toma de posesión de Joe Biden: Un acto distinto que dio inicio a una nueva era
Finalmente, el demócrata Joe Biden asumió la Presidencia de los Estados Unidos, en un acto de Inauguración bastante distinto a los anteriores, marcado por los tapabocas y la ausencia del predecesor, el magnate Donald Trump, quien partió a Florida rompiendo la tradición.
A las 11:30 de la mañana, la banda marcial comenzó a tocar melodías acordes con la ceremonia, donde políticos y celebridades estadounidenses hicieron presencia para darle la bienvenida al 46° mandatario del país.
Con adornos típicos y alegóricos a Estados Unidos, la ceremonia se dio sin grandes contratiempos, cumpliendo con la tradición y permitiendo que un nuevo gobernante entrara a la Oficina Oval con los códigos nucleares. La única diferencia marcada fue la ausencia de los estadounidenses, quienes por el tema pandémico, debieron sintonizar vía online la ceremonia, así como una cantidad no vista antes de funcionarios del Ejército salvaguardando la Inauguración.
Un ambiente tenue, algo nublado, alegre, pero con la tensión palpable; fue lo que se vivió en la Ceremonia de Inauguración, festejada, tradicionalmente, en el Capitolio que apenas 14 días atrás fue siniestrado por simpatizantes del republicano saliente.
Grandes políticos como Bill y Hillary Clinton asistieron a la ceremonia, quienes fueron anunciados y recibidos con honores por los presentes. Clinton, férrea enemiga de Trump, perdió en las elecciones en 2016.
El expresidente George W. Bush y su esposa, Laura, también estuvieron en el lugar. Fueron recibidos con honores y al son de la banda marcial en el Capitolio.
Sin que faltara la pareja presidencial anterior, Barack y Michelle Obama llegaron al acto de asunción de Biden, quien en la administración anterior fue el vicepresidente.
Finalmente llegaron Mike y Karen Pence. En sustitución de Trump, el vicepresidente Pence hizo presencia, dejando atisbos y presencia absoluta de la saliente administración que por 4 años resonó en todas las esquinas del planeta.
Biden, quien ganó las elecciones en noviembre de 2020, estuvo temprano en una misa católica acompañado de su esposa y otros líderes demócratas y republicanos del Congreso.
En contraparte, Trump dejó la Casa Blanca a las 9 de la mañana, se dirigió en el helicóptero Marine One a la base aérea Andrews, donde se despidió de varios partidarios en medio de tributos militares. Luego abordó el avión presidencial Air Force One, que lo llevó, junto a su esposa Melania, a su club privado en Palm Beach, Florida.
Se acerca Biden
El reloj marcaba las 12:00 p.m. y los sonidos de la excelentísima banda marcial permeaban el Capitolio. Ya se aproximaba el presidente Biden, junto a su compañera de fórmula, Kamala Harris; en quienes pesará el destino de ese importante país hasta 2025.
Silencio marcado, expectativa pulsante, nervios latentes. Los presentes en Washington vieron la llegada de Harris caminando hacia el Capitolio. Acompañada de su esposo, vestida con traje morado formal y portando guantes y tapabocas negros; salió justo después de dos líderes del Senado.
Fue ovacionada. Triunfante caminó junto a su esposo a saludar a los presentes, que emocionados vieron a la segunda a bordo de la fórmula demócrata que promete cambios bruscos en las políticas estadounidenses.
Cruzando ‘puñitos’ con Obama y su esposa, y saludando a los otros presentes; Harris se posó al lado de Pence, con quien compartió escasas palabras. La diplomacia marcó la pauta.
A las 12:20 del mediodía se le vio llegar al nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, acompañado de su esposa, Jill; al Acto de Inauguración. Serio y con mirada fija, el demócrata fue ovacionado increíblemente por los presentes. La democracia finalmente se cumplió.
Comienza la ceremonia
Tras las declaraciones de las autoridades federales de Estados Unidos, inició la tradicional ceremonia. La artista internacional Lady Gaga marchó hacia los micrófonos a entonar el himno nacional de Estados Unidos.
El canto de Gaga hizo sentir patriotismo a los presentes, quienes con ánimo procedieron a juramentar a Harris como la vicepresidenta de los Estados Unidos hasta el 2025.
“Juro solemnemente que respaldaré la Constitución frente a todos los enemigos internos y externos y que voy a respetarla con verdadera fe y lealtad y que tomo esta obligación en forma libre sin ningún tipo de reserva mental o fines de evasión. Voy a realizar las tareas que estoy por acceder. Lo juro así ante Dios”, recitó Harris.
La nueva vicepresidenta, luego de saludar, se posó a observar cómo su compañero de fórmula, Joe Biden, juraba como presidente.
John Roberts, presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos hizo jurar a Biden:
“Yo, Joseph Biden, juro solemnemente que ejecutaré fielmente el cargo de presidente de los EEUU, y que haré todo lo que esté a mi alcance para preservar, proteger y defender la Constitución de EEUU, que Dios me ayude”.
Felicitado por su esposa y sus hijos, inició la era Biden.
¿Y habló?
El presidente 46° de los Estados Unidos por supuesto que se dirigió a los suyos, con el primero de sus discursos.
Ovacionado ante todos, Biden agradeció a las autoridades presentes y señaló: “Este es el día de los EEUU, de la democracia, de historia y esperanza”.
“EEUU por años ha sido puesto a prueba y ha estado a la altura. Hoy celebramos la causa de la democracia. La voluntad del pueblo ha sido escuchada y se ha cumplido. Hemos aprendido de nuevo que la democracia es frágil, pero ha prevalecido a estas horas”, indicó.
Evocando frases personales y religiosas, Biden enfatizó la defensa de los principios de la democracia de Estados Unidos, recordando que hace unos días, el “campo sagrado” del Capitolio, fue asediado. Sin embargo, remarcó que en ese lugar hoy inició “una nueva era”.
“Sé de la fortaleza de nuestra Constitución, de nuestra nación. Somos buenas personas. En la paz y en tiempos de guerra hemos avanzado y seguiremos avanzando porque tenemos mucho que hacer. Hay mucho que restaurar, que reparar, sanar, construir y ganar”, indicó.
A su juicio, para restaurar el “alma” y asegurar el futuro de EEUU, “requeriremos de mucho más trabajo”, para enfatizar que quiere “unificar nuestra nación”.
“Nosotros nos podemos ver como vecinos, tratar con dignidad y respeto, unir fuerzas, dejar de gritar y bajar la temperatura. Sin unidad no hay paz ni progreso, solo indignación, no hay nación sino un Estado de caos”, remarcó.
Por tanto, si se llega a eso, “garantizo que no fallaremos jamás”.
“Hemos actuado juntos, así que hoy, en este instante, refresquémonos todos nosotros, comencemos a escucharnos, a vernos, a mostrarnos respeto. Las políticas no deben ser un incendio”, añadió.
Prometió el nuevo presidente que estará con los estadounidenses y defenderá la Constitución, la democracia y su país.
“No en el interés personal, sino el interés público”, aseguró.
Biden y Harris se movieron desde el balcón del Capitolio a la sala presidencial del Congreso, donde darán inicio formal al mandato firmando los primeras órdenes ejecutivas.
La era Trump ha finalizado formalmente, ahora quedará ver cómo se desarrollan los hechos en un Estados Unidos dividido, golpeado y debilitado.