Japón reitera su apoyo a Guaidó y a la “restauración de la democracia” en Venezuela
El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Toshimitsu Motegi, inicia este lunes una gira por cinco países latinoamericanos con el fin de reforzar sus lazos en la región por medio de una diplomacia «con empatía y firmeza», según dijo en una entrevista con Efe donde reiteró su apoyo al líder opositor Juan Guaidó y a la “restauración de la democracia” en Venezuela.
En la gira, que le llevará sucesivamente a México, Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil, Motegi expresará el deseo del Gobierno de Yoshihide Suga de prestar su colaboración con la región ante la crisis de la Covid-19.
A continuación el texto de la entrevista a partir de las preguntas enviadas por escrito por Efe al ministro Motegi:
Pregunta: La gira por cinco países latinoamericanos es una de las más completas del jefe de la diplomacia nipona en Latinoamérica en mucho tiempo en cuanto al número de países que incluye. ¿Cuáles son las nuevas prioridades de Japón en la región, y cómo puede ampliar su influencia?
Respuesta: Es mi primera visita a Latinoamérica desde que asumí mi actual cargo. Me alegra mucho poder arrancar la diplomacia japonesa del año 2021 desde este continente.
Japón y los países latinoamericanos han venido manteniendo durante muchos años una relación de amistad, y somos socios importantes que comparten valores fundamentales como la libertad, la democracia y el imperio de la ley, entre otros.
Con Argentina, Brasil y México, que forman parte de los países que voy a visitar en esta ocasión, no solo mantenemos relaciones bilaterales estrechas, sino que también colaboramos en el ámbito multilateral como miembros del G20.
Con Uruguay, celebramos en 2021 el primer centenario del establecimiento de relaciones diplomáticas. Paraguay es un país amigo de Japón donde los descendientes de inmigrantes japoneses, nikkei, contribuyeron de manera importante al desarrollo del país también. Asimismo, es la primera vez que un ministro de Asuntos Exteriores de Japón visita Paraguay en un contexto bilateral.
He decidido realizar esta gira para desplegar en persona una “diplomacia con empatía y firmeza”, que es mi objetivo, en los países latinoamericanos que son importantes socios nuestros.
Las relaciones entre Japón y Latinoamérica se están intensificando especialmente en los últimos años. En el ámbito económico, numerosas empresas japonesas han expandido sus actividades a estos países y han venido realizando proyectos en colaboración con socios locales en pro del desarrollo mutuo en Latinoamérica.
El número de establecimientos de dichas empresas asciende a unos 3.000. Asimismo, los más de 2 millones de nikkei que viven en Latinoamérica constituyen un puente que une Japón y esta región.
Mientras la propagación global de la Covid-19 está afectando a todo el mundo, incluidos Japón y América Latina, la necesidad de la colaboración internacional aumenta más que nunca. Por lo cual, Japón también colabora con los países latinoamericanos para superar esta situación difícil.
Hemos mantenido el diálogo con los países de la región, por ejemplo a través de consultas políticas online, pese a que los movimientos físicos aún están limitados.
Además, como ayuda para la lucha contra la Covid-19, Japón aporta a 20 países latinoamericanos materiales vitales como equipos médicos por un valor de 73,6 millones de dólares, una contribución de 2,7 millones de dólares a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para proporcionar aparatos médicos en la región.
Asimismo, a través del Fondo Fiduciario de Japón que financia al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se están llevando a cabo proyectos en los países latinoamericanos para el fortalecimiento de las capacidades y el suministro de materiales en el ámbito de salud y asistencia médica valorados en unos 8,05 millones de dólares.
Con ocasión de la visita del entonces Primer Ministro Abe en 2014, Japón anunció tres principios rectores de la política japonesa hacia América Latina “¡Juntos!” , es decir, Progresar juntos, Liderar juntos e Ilustrarnos juntos.
Además, para avanzar aún más en estos principios, en 2018 se presentó una iniciativa para fortalecer la conectividad con los países latinoamericanos en tres ámbitos, a saber, conectividad económica, conectividad de valores y conectividad de la sabiduría.
El actual Gobierno del primer ministro Suga, que se inauguró en septiembre de 2020, continuará con estas políticas, y al mismo tiempo, se esforzará en cooperar con los países de la región también en la digitalización y el cambio climático. Asimismo, con estos países, con los que se comparten valores fundamentales, seguiremos colaborando para el mantenimiento y la expansión del orden internacional libre y abierto basado en normas.
Quisiera fortalecer aún más las relaciones con los países latinoamericanos y colaborar con ellos también ante la crisis de la Covid-19 que estamos afrontando, sobre los cimientos de una larga historia de amistad que compartimos y teniendo en cuenta las nuevas tendencias como la digitalización.
P.: Los cinco países que visitará tienen posiciones divergentes respecto a la crisis política de Venezuela, un tema que está muy presente en la agenda política latinoamericana y que sigue creando divisiones en la región. ¿Qué postura va a llevar Japón en ese tema con las personalidades con las que se entrevistará en las cinco naciones?
R.: El agravamiento de la situación política, económica y humanitaria en Venezuela ha generado 5,4 millones de refugiados y migrantes, y se ha convertido en un asunto regional que implica no solo a Venezuela sino también a los países de su entorno. Tengo entendido que los cinco países que voy a visitar esta vez, México, Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil tienen una visión común en el sentido de que todos comparten la importancia de solucionar cuanto antes la crisis venezolana de manera democrática y pacífica.
En cuanto a las elecciones de la Asamblea Nacional de Venezuela celebradas el pasado mes de diciembre, Japón tiene dudas sobre la legitimidad de sus procesos electorales y manifestó su profunda preocupación al respecto.
Asimismo, ha venido expresando su profunda preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, las conferencias internacionales de donantes, entre otros.
Ante tal empeoramiento de la situación política, económica y humanitaria en Venezuela, Japón ha aportado una serie de ayudas cuyo monto total asciende a 41,3 millones de dólares desde 2017 destinados al pueblo venezolano y a los países vecinos que reciben refugiados y migrantes venezolanos como Brasil, Colombia, Perú o Ecuador.
Recientemente, en el mes pasado, Japón aportó unos 4,9 millones de dólares al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, para apoyar la vacunación de niños y mujeres embarazadas en Venezuela incluidos repatriados y desplazados internos, y para la capacitación de los profesionales sanitarios.
De igual modo, donó unos 2,95 millones de dólares a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el fin de proporcionar ayuda alimentaria y formación profesional a los refugiados y migrantes venezolanos en Perú.
Japón sigue haciendo un llamamiento en pro de la restauración de la democracia con la amplia participación de ciudadanos y la pronta celebración de elecciones libres y justas en Venezuela, y apoya al presidente interino, Juan Guaidó.
Seguiremos atentos a la situación humanitaria, incluida la acogida de los refugiados y migrantes fuera de Venezuela, y continuaremos nuestra colaboración con los países latinoamericanos, incluidos los 5 países que voy a visitar, y la comunidad internacional para afrontar estos retos, a pesar de la situación de la expansión de la Covid-19.
P.: El viaje incluye a varias naciones de una región que está estrechando progresivamente sus lazos con China, que ha desplazado a Japón como segunda economía mundial. ¿Siente que China también ha desplazado a Japón en cuanto a influencia en la región y, si es así, qué puede hacer el Gobierno nipón para evitarlo?
R.: Japón y Latinoamérica tienen en común una larga historia de intercambio desde hace más de cuatro siglos. Especialmente los descendientes de inmigrantes japoneses, nikkei, en América Latina realizan una gran labor en los ámbitos político y económico, y han contribuido al desarrollo de los países de la región desde que los primeros inmigrantes japoneses llegaran a la zona hace más de un siglo.
Y también, Japón y muchos países latinoamericanos comparten valores fundamentales como la libertad, los derechos humanos, la democracia y el imperio de la ley, y colaboran asimismo en el ámbito internacional.
Actualmente, en el ámbito económico, muchos países están prestando atención al atractivo de esta región. Por otro lado, Japón da importancia a la cooperación para el desarrollo sostenible de los países latinoamericanos teniendo en cuenta la formación de recursos humanos, la desigualdad socioeconómica o la solvencia financiera, sin centrarse solo en los beneficios a corto plazo.
Asimismo, queremos establecer vínculos y cooperar con estos países para “progresar juntos” en el orden internacional libre y abierto basado en normas.
Por ejemplo, en el caso de la construcción de infraestructuras, damos prioridad a construir infraestructuras “de alta calidad” que realmente resulten útiles para los latinoamericanos, teniendo en cuenta no solo los costes iniciales, sino también todos los costes del ciclo de vida, el impacto medioambiental y social, o la transparencia en el proceso de adjudicación.
Queremos seguir reforzando aún más estas relaciones con América Latina con el fin de contribuir al desarrollo económico y social, afrontar los múltiples retos globales, y mantener y consolidar el orden internacional libre y abierto, sobre los cimientos inestimables de las excelentes relaciones de colaboración en diversos ámbitos, el vínculo de confianza y los lazos entre los pueblos que se han cultivado a través de la historia. EFE