Fiscalía británica denegó la libertad condicional de Assange por miedo a fuga
La jueza británica Vanessa Baraitser denegó hoy la libertad condicional al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, al considerar que presenta riesgo de fuga, a pesar de haber rechazado previamente su extradición a Estados Unidos por motivos de salud.
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Esa corte decide este miércoles si concede la libertad condicional a Assange, después que el tribunal penal de Old Bailey rechazase el lunes su extradición a EE. UU. por motivos de salud.
Estados Unidos acusa al periodista de presunto espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal digital WikiLeaks.
En la vista de hoy, Clair Dobbin, de la Fiscalía británica, pidió al tribunal que deniegue la libertad condicional porque existe riesgo de fuga y porque Assange ha demostrado ser capaz de tomar medidas «extraordinarias» para evitar la extradición, como ha ocurrido -agregó- durante los años que pasó refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
El lunes, la jueza Vanessa Baraitser rechazó la extradición, pero Estados Unidos tiene intención de recurrir esa decisión.
En la vista de hoy está presente la pareja de Assange, Stella Moris, cuya llegada al edificio judicial estuvo rodeado de una gran atención mediática.
El lunes, Baraitser denegó la entrega por motivos de salud y tras rechazar los argumentos de la defensa del australiano al considerar que la solicitud de EE. UU. tenía «motivaciones políticas» y que su cliente no afrontaría un juicio justo allí.
Assange, de 49 años, fue detenido por primera vez en Londres en 2010 a instancias de Suecia por un caso de presuntos delitos sexuales que ya ha quedado archivado.
El periodista ha estado una década confinado en el Reino Unido, primero bajo arresto domiciliario y en la Embajada de Ecuador de 2012 a 2019 (cuando Quito le retiró el asilo político), y actualmente en prisión, a la espera de que termine el actual proceso.
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Al anunciar su decisión en la Corte de Magistrados de Westminster, la jueza señaló que Assange «todavía no ha ganado su caso», dado que EE.UU. recurrirá el fallo contrario a la entrega, y «tiene un incentivo para fugarse» hasta que concluya ese proceso.
Baraitser dijo que el australiano de 49 años, que sufre depresión y otras dolencias tras diez años confinado en el Reino Unido, «ha demostrado» repetidas veces que es capaz de huir de la Justicia aunque haya «estrictas condiciones» de control.
La decisión de la jueza significa que Assange, que estaba presente en la sala, permanecerá en prisión provisional en la cárcel londinense de Belmarsh mientras avanza su proceso judicial.
En la vista de hoy para determinar si podía salir en libertad condicional, Baraitser aceptó los argumentos en contra de la fiscal Clair Dobbin, en representación de la Justicia estadounidense, que alegó que el informático ha probado en el pasado que es capaz de «llegar a extremos extraordinarios» para evitar su extradición.
La jueza descartó la posición de la defensa, que proponía que su cliente saliera de la cárcel y pasara a estar «efectivamente bajo arresto domiciliario», en un domicilio londinense con su pareja, Stella Morris y los dos hijos de ambos, con una fianza económica y «cualquier otra condición que dispusiera el tribunal».
La decisión de este miércoles supone un duro golpe para Assange y su familia, además de sus miles de seguidores en todo el mundo, que por primera vez veían la posibilidad de que dejara su encierro.