Excónsul israelí en NY: Trump, milagroso para Israel y desastroso para EEUU
Jerusalén, 9 ene (EFE) / Pablo Duer.- «Trump fue milagroso para Israel y desastroso para la democracia de Estados Unidos», opina en entrevista con Efe Dani Dayán, quien recientemente terminó su misión como cónsul general israelí en Nueva York y describió el asalto al Capitolio como una «lección universal» de la polarización política.
Consciente de la apuesta del Gobierno israelí por el saliente líder republicano y de la profundidad de una grieta que muestra la división de la sociedad estadounidense, este exdiplomático israelí de origen argentino está preocupado por la supervivencia del apoyo bipartidista que desde hace décadas reciben desde Washington.
Con las imágenes de los incidentes del miércoles en Washington aún frescas y a días del cambio de timón en la Casa Blanca, la relación con Estados Unidos es un tema de preocupación en Israel, donde Dayán, de 65 años, se asentó en su adolescencia y de joven sirvió en el Ejército.
«Israel tiene una estrategia de tener relaciones íntimas con cualquier Administración que el pueblo estadounidense elija», explica a Efe, por videoconferencia y en perfecto castellano, desde su casa en el asentamiento israelí de Maalé Shomrón, en el norte de Cisjordania ocupada.
Justamente fue en base a esa estrategia que durante sus cuatro años en Nueva York, Dayán, que previamente ocupó el cargo de presidente de la organización que agrupa a los colonos israelíes en Cisjordania entre 2007 y 2013, se puso como meta principal «fomentar las relaciones con el partido demócrata».
Su preocupación por las consecuencias de las divisiones internas en Estados Unidos van, sin embargo, más allá del vínculo con Israel, algo que queda en evidencia cuando cambia repentinamente el tono y se muestra perturbado por el asalto al Capitolio del miércoles.
«Es terrible», valora y alerta sobre los peligros de catalogar a los adversarios políticos como enemigos y no duda en atacar directamente a Trump, a quien describe como «un presidente milagroso para Israel y desastroso para la democracia estadounidense».
En 2016, cuando llegó a Nueva York tras rechazar Brasil su designación como embajador por su rol como líder de las colonias israelíes -contrarias a la legalidad internacional- coincidió brevemente con el entonces presidente Barack Obama, que cree «causó mucho daño» a las negociaciones con los palestinos y de cuyos errores confía que Biden aprendió.
Por ejemplo, explica, en la necesidad de hablar discretamente con todos los actores regionales, incluyendo la sociedad civil, antes de «hacer actos dramáticos».
«El Medio Oriente de hoy es completamente distinto», menciona en referencia a los días de Biden como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y luego como vicepresidente de Obama.
«El conflicto árabe-israelí terminó y se redujo a un conflicto israelí-palestino, que hay que resolverlo por supuesto pero que es absolutamente distinto al conflicto al que estábamos acostumbrados durante décadas», argumenta, y dice confiar en que el nuevo presidente mantendrá la política de su antecesor y continuará mediando relaciones diplomáticas entre Israel y países árabes, tras los acuerdos alcanzados con Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos.
Más allá de la política del líder demócrata sobre los palestinos, lo que más inquieta a Dayán es la voluntad de Biden de retornar al acuerdo nuclear con Irán, del que Trump se retiró en 2018 y del cual Israel fue y sigue siendo un ferviente opositor.
«El tema de Irán es distinto porque hay un reloj que está corriendo y va a tener que tratarse, porque es un tema que puede crear fricción e inclusive en algunas circunstancias fricción militar», enfatiza, sobre una cuestión a la que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha referido de forma incesante desde la victoria electoral de Biden a principios de noviembre.
Un punto medio, que a esta altura parecería lejano, cree podría encontrarse en un cambio en los términos del acuerdo con Irán, que dice deben ser negociados antes de que Washington vuelva a incluir su firma.
Así, Dayán resume los argumentos de su cauteloso optimismo sobre el vínculo de Israel con la nueva Administración en Washington, que sin embargo cree se centrará principalmente en cuestiones locales, como la pandemia, la economía y la crisis democrática, antes de pensar en unas relaciones internacionales en las que cree Oriente Medio tampoco será prioridad. EFE