Conversación con León Jurado
Las experiencias en buenas prácticas de gestión pública son escasas, mucho más en Carabobo y así lo hemos denunciado en este espacio. Sin embargo, en el mar de opacidad de Carabobo hay una pequeña isla de transparencia administrativa: el municipio San Diego. Pude conversar con León Jurado, alcalde de San Diego, y es claro que los municipalistas socialdemócratas coincidimos en muchos de sus planteamientos.
Le pregunté al señor alcalde ¿Cuáles efectos ha percibido de la ciudadanía al presentar, como es debido, su informe de gestión. ¿Siente que la ciudadanía responde adecuadamente ante tal práctica de transparencia?
LJ: “Siempre es positivo el balance de transparencia en cuanto a la participación ciudadana en gestión pública, en nuestro caso siempre estamos en contacto permanente con las comunidades a través de distintas vías para informar sobre la gestión, tal como establece la ley, no solamente se hace la presentación del informe de gestión anual sino que mantenemos reuniones semanales con los consejos comunales de las distintas zonas para informar y obtener información de ellos. Por supuesto que la transparencia motiva a la participación ciudadana y eso genera confianza en el gobierno, siempre y cuando se le hable con la verdad al ciudadano que es lo mínimo que merece”.
¿A que atribuye usted el que San Diego lograra institucionalizar la rendición de cuentas y que otros municipios, inclusive aquellos con mayor población e importancia económica, no logran alcanzar esos estándares? ¿Cuál es el secreto?
LJ: “La voluntad política es clave para institucionalizar transparencia, en San Diego existe la Ordenanza Municipal sobre Transparencia y Acceso a la Información Pública, es una obligación de sus autoridades aplicarla y cumplirla, no hay una fórmula mágica pero quienes creemos en la democracia también creemos en la descentralización que es la forma más acabada de democracia y eso obliga a generar confianza en la gente, quienes no tienen ese compromiso no les importa la transparencia. Aunado a que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU obliga precisamente a ser transparente y a innovar en la gestión pública”.
El actual contexto venezolano nos hace, a veces, perder de vista que hay tendencias globales de mucho interés, la transición energética, la industria 4.0, la economía naranja y la sostenibilidad ambiental, todas ellas le dan protagonismo al ciudadano, ¿Qué pasos está dando San Diego en ese sentido?
LJ: “En los próximos meses anunciaremos a través de una alianza estratégica con una universidad privada, que ya teníamos, la creación de una Escuela para Ciudadanos virtual; en estos momentos que la situación nos obliga a usar las nuevas tecnologías para gobernar y tal como creemos que los ciudadanos deben estar formados en los distintos ámbitos de la gestión pública vamos a iniciar con este proyecto para colaborar en el fortalecimiento de la ciudadanía, comenzando por el estudio de los distintos niveles de gobierno, cuáles son los deberes y cuáles son los derechos, las distintas formas de asociación para participar activamente. En otros temas de tendencia global, haciendo ejercicio de cumplimientos de los ODS, empezamos el año pasado a sustituir la iluminación de nuestros parques por lámparas solares, comenzamos por el parque de la Urbanización Tulipán, allí se sustituyeron 16 lámparas y en 10 meses hemos dejado de emitir 10 toneladas de CO2 a la atmósfera. De igual forma comenzamos la sustitución de luminarias de vapor de sodio por tecnología LED en nuestra Avenida Don Julio Centeno para ahorrar energía y disminuir el gasto. También hemos firmado un convenio que esperamos se materialice con una fundación donde el municipio entregó en comodato un terreno para la construcción de una Estación Ambiental, un museo ambiental, para incentivar a la preservación de nuestro entorno y sembrar en las nuevas generaciones el amor por la madre tierra que tanto lo necesita”.
Este tipo de experiencias de gobierno nos enseñan que el recurso más importante para contar con gobiernos que rinda cuentas, sean transparentes y se sometan a la contraloría social es la voluntad política. Pese a que el resto de los municipios carabobeños prevalece la opacidad, en San Diego se hace un intento sincero por mostrar lo que se hace a la ciudadanía y que pueda juzgar, con criterio informado, la eficiencia de los servidores públicos. El futuro debe darnos la satisfacción de multiplicar estas buenas prácticas en todos los municipios carabobeños.
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