Borrell pide a Biden colaborar en una solución «pacífica y dialogada» para Venezuela
Bruselas.- El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, pidió colaboración al nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden -que tomará posesión mañana- para encontrar una solución política en Venezuela.
«Permítanme (…) esperar que podamos compartir con la nueva administración americana, un socio imprescindible, esfuerzos para promover esta solución pacífica, dialogada e integradora que necesita Venezuela», dijo Borrell en un debate en el Parlamento Europeo.
Hasta ahora, el presidente estadounidense saliente, Donald Trump, ha sido uno de los aliados más fieles del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, a quien en 2019 reconoció como presidente interino.
Biden apuesta por un enfoque más pragmático que su predecesor respecto al país latinoamericano.
Borrell reiteró hoy que la UE no reconoce las elecciones venezolanas del pasado 6 de diciembre por considerar que no cumplieron los mínimos estándares democráticos.
Y que en consecuencia, los Veintisiete «no podemos considerar que la Asamblea Nacional sea la representante de la voluntad democrática libremente expresada».
El nuevo parlamento venezolano está controlado ahora por los representantes del presidente Nicolás Maduro, aunque Guaidó, pese a que su mandato terminó el pasado 5 de enero, ha anunciado la prolongación, por un año, de las funciones de los diputados antichavistas.
«La única salida duradera a los graves problemas de Venezuela será una que sea políticamente dialogada e integradora, pacífica, con la participación de todos los actores políticos de la sociedad civil», dijo el ex ministro de Exteriores español.
Y en este sentido, añadió que la UE tendrá «la necesaria presión, calibrada y selectiva» y que dialogará «con todos los actores que estén dispuestos a trabajar para la restauración democrática del país, empezando, por supuesto, por Juan Guaidó y los representantes de la Asamblea Nacional saliente y legítimamente elegida en el 2015».
Esa calificación a Guaidó como representante del parlamento «saliente» le valió a Borrell las críticas de los grupos conservadores de la Eurocámara, quienes consideran al líder opositor como el legítimo representante de Venezuela.
El eurodiputado del Partido Popular Leopoldo López, padre del líder opositor venezolano Leopoldo Santiago López, reconoció «la legitimidad de la Asamblea Nacional de Venezuela del 2015, reconocida como único gobierno representativo».
«Este parlamento reconoce la continuidad del mandato de la Asamblea Nacional y de Juan Guaidó como presidente interino legítimo hasta la celebración en Venezuela de unas elecciones verdaderamente democráticas», dijo el eurodiputado español de Ciudadanos Jordi Cañas.
A ellos lanzó una pregunta retórica el eurodiputado de la Alianza Libre Europea, Jordi Solé (Esquerra Republicana de Catalunya, ERC): «¿Ustedes creen que después de las últimas elecciones, seguir reconociendo como únicos actores legítimos y representativos al señor Guaidó y a la anterior Asamblea Nacional nos acerca más a la reconciliación?».
América Latina
Si Borrell espera colaborar con Biden en una solución para Venezuela y, en términos generales, para mejorar la relación con la UE, también hizo un llamamiento a no olvidar a Latinoamérica en las futuras relaciones transatlánticas.
«Mientras esperamos al presidente entrante Joe Biden, existe un fuerte interés en una nueva relación transatlántica con Washington, pero al otro lado del Atlántico no está solo EEUU (…) Hay otra relación transatlántica», dijo hoy, en un debate anterior.
El alto representante lamentó que hace ya cinco años que la UE no celebra una cumbre al más alto nivel con los países de la región, mientras «aquí en Bruselas tenemos una cumbre prácticamente cada día con alguien».
También recordó que China ha substituido a la UE como segundo socio comercial con América Latina, relegando ahora a los Veintisiete al tercer lugar.
En este sentido, pidió a los eurodiputados que ratifiquen el acuerdo comercial con el Mercosur -firmado en 2019, después de 20 años de negociaciones- y que den también el visto bueno a la modernización de los tratados con México y Chile.
La Eurocámara, junto a países como Francia, Austria, Países Bajos o Bélgica se niegan a ratificar el acuerdo con el Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) alegando que no contiene cláusulas suficientes para proteger el medio ambiente.
Especialmente, muestran su preocupación ante la política de deforestación del Amazonas que está llevando a cabo el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
«Busquemos una solución (…), lo que puedan imaginar, pero no tiréis por la borda veinte años de esfuerzo y trabajo para volver al punto de partida y decirles a los países latinoamericanos que en este difícil momento de su historia, no vamos a acordar con ellos para aumentar nuestra relación económica, comercial y de inversión», dijo Borrell. EFE