Agenda unitaria

Opinión | enero 4, 2021 | 6:20 am.

“Tú, yo y el vecino de enfrente somos también historia…”. Manuel CaballeroMaldición y elogio del SXX

Los deseos de paz, salud, alegría, éxito y todo cuanto sea menester para vislumbrar un Feliz Año Nuevo colmaron las redes sociales y los saludos entre todos nosotros. Sin necesidad de manifestarlo expresamente, subyace que la condición obligada para materializar tales anhelos no es otra que el cambio político en la conducción del país.

Es innecesario describir una vez más el grado de postración de la economía, la salud, la educación, los salarios, los servicios y todo lo que soporta nuestras condiciones de vida. Sabemos también que sus causantes perdieron toda sensibilidad ante esa devastación, que ya ni prometen mentiras de alivio y su respuesta se concreta en amenazas y represión.

Corresponde entonces, exclusivamente, a la oposición democrática, a sus partidos y dirigentes, señalar un camino para el rescate y liberación de la República, que inspire e incorpore a toda la sociedad civil. Ese camino pasa por la ruta crítica de una agenda única y unitaria, ajena a todo interés de partidos, tendencias o ambiciones personales. Frente al abismo social y económico en que se hunde la sociedad venezolana, nada, absolutamente nada, ningún interés parcial o individual, puede ser tan importante como el destino de la nación entera.

Tenemos el respaldo de las democracias fundamentales de Occidente, que nos han apoyado contra la usurpación y se han solidarizado con nuestra tragedia humanitaria. Falta ahora labrarse su admiración y respaldo cuando hayamos logrado construir y animar una sólida resistencia interna, con definida unidad de propósito. Unidad en la que la divergencia de criterios sirva para enriquecer y nunca para descalificar. Solicitamos que el primer punto de esa agenda sea cimentar un liderazgo único, superior a cualquier diferencia, con la fortaleza convincente que le gane el respeto de todos, dentro y fuera del país.