Todo a un dólar
¿Se han fijado en la cantidad de productos y combos que ahora cuestan «tan solo un dólar», como pomposa y efusivamente aseguran quienes comercializan estas «ofertas»? Esto indica que en este momento lo más barato oscila un poco más del millón de bolívares, de acuerdo al cambio del momento.
En varios grupos de Whatsapp y por Instagram me he cansado de ver las promociones de $1. Esto es parte de la distorsión económica que vivimos en Venezuela.
Ahora es fácil – y hasta normal – ver a más de un comerciante redondear el costo de un producto a un dólar, y no importa si ese sea en verdad su valor real. Es decir, observo con asombro como muchos productos que pudieran costar 500.000, 700.000 o 900.000 quedan en un dólar de forma automática.
¿Qué explicación tiene esto? ¡Sencillo! Antes que nada se debe admitir el carácter especulativo de muchos comerciantes, segundo que los venezolanos al no manejar cambio en dólares redondean el número del precio del artículo ofertado.
¿Qué quiero decir? Aquí no poseemos circulante en centavos de dólar, es por ello que no se puede cobrar, por ejemplo, 0,5 centavos, sino que en algunos casos se recibe este tipo de montos al cambio, sin embargo hemos visto que algunos expendedores corren la cifra hasta $1.
Y este modus operandi perjudica al ya adolorido y deficitario sueldo de los venezolanos; es por ello que cada día observamos más desesperación entre muchísimos ciudadanos que se encuentran en medio de una caótica realidad para mantener a sus familias y de sobrevivir frente a semejante crisis.
A pesar de la resistencia entre quienes se encuentran en Miraflores y de algunos economistas que juzgan difícil una medida como esa, en lo personal sigo apostando a la dolarización como la única forma real para sincerar y sanear la economía venezolana, generando a su par una serie de acciones que conlleven a estabilizar el sistema fiscal, financiero y monetario de la nación.
Si se dolarizan los sueldos de todos los venezolanos, si se genera un sincero tabulador nacional de salarios desde el obrero hasta quien posea un doctorado, si se regulan los precios en dólares y se ajustan a la realidad, sólo entonces podríamos consolidar una economía controlada y estable.
De lo contrario, seguiremos la misma ruta de devaluación del bolívar y pulverización del poder adquisitivo de los venezolanos. Pues, algunos podrán obtener ingresos en divisas, mientras muchísimos más tendrán que apretarse el cinturón, debido a que sus ingresos en bolívares no les alcanzarán para absolutamente nada.
Ahora bien, a la par del tema económico existe la realidad política, con lo cual quiero decir que si no existe un cambio en la dirección del Estado nacional sería utópico pensar de un cambio en la situación del país, es por ende, que a Venezuela le urgen nuevas ideas, nuevos hombres y un nuevo gobierno despachando desde el Palacio de Miraflores. Así de simple.01