Súmate: 77,% de centros de votación contó con puntos rojos y el 20,4% con grupos armados

Además, si comparamos los resultados del 6D de 2020 (participación del 30,50 por ciento) con los informados por el CNE de las elecciones del 6D de 2015 (en las cuales participó el 74,50 por ciento de la población electoral), hubo una disminución sustancial de la votación del 44 por ciento. Esta debacle electoral no puede interpretarse como resultado de impedimentos por falta de transporte y otros problemas, además de la pandemia por el COVID-19, ya que cuando los ciudadanos están convencidos de que su voluntad expresada a través del voto será escuchada y acatada, no hay obstáculo que los detenga.

Por esta razón aseveramos que el resultado de la votación del 6D debe interpretarse como un contundente mensaje de la mayoría del país diversa y plural en rechazo y protesta ante la sistemática acumulación de acciones inconstitucionales e ilegales que se cometieron desde antes de la convocatoria hasta el día de la votación; como también a los actores políticos que participaron y avalaron todas estas irregularidades, las cuales violentaron los derechos humanos a elegir y ser elegido, y a ejercer el sufragio en «votaciones libres, universales, directas y secretas».

Nuestra organización ciudadana reconoce que este pronunciamiento nacional en rechazo a la cuestionada elección del 6D demuestra también que la mayoría de los venezolanos no aceptó el chantaje y la coacción ejercida por las estructuras del poder político en sus diferentes ámbitos a través de los mecanismos de control social como el “carnet de la patria” y las estructuras políticas establecidas en las diferentes comunidades del país, como son los Jefes de Comunidad y Calle, que administran los beneficios sociales como las cajas y bolsas de alimentación CLAP y la distribución de los cilindros de gas doméstico.

Es oportuno reiterar que en esta elección del 6D ocurrieron graves violaciones como la designación del directorio del CNE, contrario al procedimiento establecido en la Constitución de la República (artículos 295 y 296) y la Ley Orgánica del Poder Electoral (artículos 8, 9, 17 al 30); la aprobación fuera del período establecido en la Constitución (artículo 298) de dos Reglamentos Especiales por parte de las nuevas autoridades electorales que cambiaron la forma constitucional de la Elección de la Asamblea Nacional (artículo 186) y desconocieron el derecho constitucional al voto directo de la población indígena (artículo 63); la ejecución de un operativo en el Registro Electoral que dejó por fuera a 3,2 millones de ciudadanos que requerían inscribirse y actualizar sus datos; la destitución por el TSJ de las direcciones de 5 partidos políticos nacionales, 3 de ellos de la oposición (AD, PJ, VP) y 2 de la disidencia del oficialismo (PPT y TUPAMARO); la conformación de Juntas Regionales y Municipales Electorales con funcionarios públicos y militantes partidistas desconociendo a los electores seleccionados por sorteo público; la postulación como candidatos de 92 constituyentes que no renunciaron ni se separaron de sus cargos, en claro desacato a lo establecido en los artículos 298 de la Constitución y 57 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE).

A esto se añade la utilización de forma inescrupulosa y ante la mirada permisiva del directorio del CNE, de los recursos y bienes del patrimonio público en apoyo a los candidatos a diputados del PSUV, la compra de adhesiones y la coacción a los electores, fundamentalmente a los empleados públicos, jubilados y beneficiarios de las misiones sociales y de bonificaciones especiales, aprovechándose de su grave situación de carencias de alimentación y de servicios públicos básicos como salud, agua, luz, gas, gasolina, entre otros.

Estas situaciones de ventajismo, chantaje, coacción e intimidación fueron constatadas por nuestra observación el día de la votación 6D en todo el país, en el cual se activaron con total impunidad todos mecanismos de coacción e intimidación de las estructuras gubernamentales en los ámbitos nacional (Ejecutivo Nacional, ministros, presidentes y directores de organismos autónomos), regional (gobernadores) y municipal (alcaldes).

En los datos registrados por nuestra observación de la jornada de votación del 6 de diciembre de 2020, resaltan que en el 60% de los centros de votación hubo movilización de electores con la utilización de bienes y recursos del Estado, además en el 75,2% de ellos hubo movilización/acompañamiento de electores por Jefes de Calle o estructuras #CLAP; y a partir de las 6:00 pm el 80,51% de los centros de votación permanecieron abiertos sin tener electores en cola, hora que debieron cerrar según lo dispuesto por el artículo 121 de la LOPRE.

A continuación, presentamos los resultados en detalle de nuestra observación el día 6 de diciembre, recogidos por nuestros voluntarios desplegados en 2.473 centros de votación de todo el país, quienes reportaron una serie de situaciones irregularidades. La observación fue programada para realizarla en tres momentos diferentes: la primera entre 8:00 am y 10:00 am, la segunda entre 12:00 pm y 2:00 pm, y la tercera luego del cierre de la votación. Solo mencionaremos los últimos dos reportes de esta observación, ya que el segundo recoge y presenta una comparación entre los datos de la observación registrados entre éste y el primer momento.

1. Los resultados de la observación correspondiente al segundo corte realizado entre 12:00 pm y 2:00 pm indican que:

En el 60% de los centros de votación observados hubo movilización de electores con la utilización de bienes y recursos del Estado. Se incrementó en 8,5% comparado con los resultados del primer corte.

En el 26% de los centros de votación observados hubo movilización de electores con bienes y recursos de la Fuerza Armada, que al comparar con el primer corte tuvo un incremento de 2,3%.

En el 75,2% de los centros de votación observados hubo movilización/acompañamiento de electores por Jefes de Calle o estructuras #CLAP. Hubo un incremento de 5,3% al contrastar con los resultados de la observación en el primer corte.

En el 20,4% de los centros de votación observados hubo presencia de grupos armados o violentos alrededor de estos. Tuvo un incremento de 5,1% al compararlo con los resultados del primer corte de la observación.

En el 77,7% de los centros de votación hubo presencia de puntos rojos. Hubo un incremento de 7.5% en relación con el primer corte de la observación.

En el 35,7% de los centros de votación observados hubo cola en puntos rojos para escanear el carnet de la patria o recibir algún beneficio. Hay un descenso de 1,9% al compararlo con el primer corte de la observación.

En el 22% de 2.473 centros de votación hubo reparto de comida, CLAP y otros beneficios en Puntos Rojos. Tuvo un incremento de 6.3% comparado con los resultados del primer corte de la observación.

En el 63,6% de 2.473 centros de votación que a los electores les fue solicitado el carnet de la patria. Hubo un incremento de 7,7% al contrastar con los resultados de la observación en el primer corte.

En el 53,7% de 2.473 centros de votación no se cumplió con las medidas de distanciamiento físico en prevención a pandemia por COVID-19. Hay un descenso de 2.6% al compararlo con los resultados del primer corte.

En el 43,2% de 2.473 centros de votación se observó propaganda electoral. Hubo un incremento de 1,2% al compararlo con el primer corte de la observación.

En el 64,4% de 2.473 centros de votación se observó el voto asistido por estructuras del Partido PSUV. Hubo un incremento de 11,2% en relación al primer corte de la observación.

En el 34,4% de los 2.473 centros de votación funcionarios electorales no utilizaron correctamente el tapabocas en prevención por COVID-19. Hubo un incremento de 1,2% con respecto al primer corte de la observación.

En el 73,3% de 2.473 centros de votación en el país no se observó cola de electores en las afueras de los centros de votación. Hubo un incremento de 16,5%

2. Los resultados de la observación correspondientes luego de la hora del cierre legal de las mesas de votación indican que:

En el 80,51% de 2.043 centros de votación permanecieron abiertos después de 6:00 pm sin tener electores en cola.

En el 89,85% de 2.043 centros de votación no se observó colas después de las 6:00 pm; sin embargo, la mayoría de ellos fueron obligados a permanecer abiertos.

En el 49,56% de 264 centros de votación se realizó el sorteo para la Verificación Ciudadana antes de la Impresión de las Actas, violando procedimientos establecidos en la LOPRE y el RGLOPRE.

En el 24,36% de 264 centros de votación no imprimieron las actas para los testigos y miembros de mesa, violando los procedimientos establecidos en la LOPRE.

En el 87,57% de 2.043 centros de votación impidieron el acceso a los ciudadanos al Acto de Escrutinio.

En el 87,32% de 2.043 centros de votación impidieron el acceso a los ciudadanos al Acto de Verificación Ciudadana.

En el 28,76% de 264 centros de votación no abrieron las cajas de resguardo para contar los votos y verificarlos con los resultados impresos en las Actas de Escrutinio.

En el 47,58% de 264 centros de votación no se respetaron medidas de distanciamiento físico en prevención a contagios por COVID-19 durante los Actos de Escrutinio y Verificación Ciudadana.

En el 33,19% de 264 centros de votación los funcionarios electorales no usaron correctamente el tapabocas en prevención por COVID-19 durante los Actos de Escrutinio y Verificación Ciudadana.

En el 49,97% de 2.043 centros de votación los Jefes de Calle y de estructuras de repartición de CLAP acompañaron a los electores para supervisar su participación, incluso después de las 6.00 pm.

En el 35,79% de 2.043 centros de votación hubo movilización de electores utilizando bienes y recursos del Estado, después de las 6:00 pm.

En el 16% de 2.043 centros de votación hubo movilización de electores utilizando bienes y recursos del Estado asociados a la Fuerza Armada, después de las 6:00 pm.

En el 25,65% de 2.473 centros de votación se observó después de las 6:00 pm la presencia de grupos armados o violentos en sus alrededores intimidando y coaccionando a electores.

Reiteramos que por lo observado desde antes de la convocatoria hasta el día de la votación del 6D, fue vulgar e inescrupulosa la forma como intervino directamente el Poder Político en manos del PSUV (Ejecutivo Nacional, Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente, los Ministerios, las Gobernaciones y las Alcaldías); para lograr quedarse con el control absoluto de la próxima Asamblea Nacional.

Nuestra organización ciudadana reconoce que los más de 14 millones de ciudadanos que, constituidos en mayoría, se han pronunciado claramente en contra de las cuestionadas Elecciones Parlamentarias al no participar; enviaron un mensaje contundente, valiente y digno, que va más allá del rechazo a la intención de alejar la política de las necesidades sociales, ya que también expresa que quieren votar con transparencia, justicia y libertad, y que su voto sea respetado; por lo cual es imperativo reconstruir la confianza en el sufragio como mecanismo de cambio y de participación ciudadana en Democracia.

Nota de prensa