Rafael Bastardo ya había sido castigado por el régimen por participar en la Operación Libertad: Barráez
Rafael Bastardo, uno de los tres funcionarios sancionados ayer por el Reino Unido y quien aparece dialogando con Óscar Pérez durante la Masacre del Junquito antes de que este muriera, participó el la «Operación Libertad» del 30 de abril de 2019 durante el alzamiento militar fallido, revela Sebastiana Barráez a Infobae.
En la Masacre del Junquito, como se conoce al atroz hecho, murieron Oscar Pérez, José Alejandro Díaz Pimentel, Daniel Enrique Soto Torres, Abraham Lugo Ramos, Jairo Lugo Ramos, Abraham Israel Agostini y Andreína Ramírez. Dos funcionarios fueron determinantes en esa operación contra el grupo del piloto: el entonces Mayor Bastardo Mendoza y el ahora teniente coronel Alexander Enrique Granko Arteaga, director de Asuntos Especiales de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
El Reino Unido sanciona, además del ex jefe del FAES, al comandante general de la Guardia Nacional, MG Fabio Zavarse Pabón y al almirante en jefe Remigio Ceballos Ichaso, comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada. Los dos altos oficiales tienen cargos relevantes. Pero Bastardo Mendoza sale de escena el 30 de abril 2019, por su implicación en la Operación Libertad; luego es enviado como agregado militar a Cuba.
Hasta aquellos que parecen más comprometidos, por sus acciones criminales o violatorias de los derechos humanos, con el régimen de Nicolás Maduro, son tentados a abandonar el poder. Eso parece que explica lo que ocurrió con el ex jefe de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES). Días antes del 30A hubo una reunión en casa de Leopoldo López, quien cumplía arresto domiciliario; estuvo presente Bastardo Mendoza y el capitán Antonio Sequea Torres, el que montó la Operación Gedeón.
En el marco de la Operación Libertad, mientras oficiales y comandos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) se encontraban, junto a Leopoldo López y Juan Guaidó, en las inmediaciones de la Base Aérea La Carlota, esperando la llegada del general Manuel Ricardo Cristopher Figueras y de los comprometidos que el entonces jefe del SEBIN aseguraba tener, los órganos de inteligencia colocan sus sospechas sobre el Tcnel. Bastardo Mendoza.
Solo era cuestión de horas para que lo llevaran a declarar. Bastardo reconoció, entre lágrimas, que sí estaba comprometido, agregando que había sido engañado por sus compañeros de la Guardia Nacional. Reverol es quien lo rescata y de ahí viene un informe concluyendo que Bastardo se acercó a la Operación Libertad con la esperanza de que le quitaran las sanciones que tiene por parte de Estados Unidos, TIAR y Unión Europea. Para él es importante porque su esposa tiene nacionalidad europea. Así Bastardo solo es relevado del cargo y no purga cárcel ni tortura.