OVF: Hay que dejar atrás el modelo del «socialismo del siglo XXI»
El Observatorio Venezolano de Finanzas presentó en su más reciente informe, un balance de la situación económica en Venezuela durante el 2020 y propuso una salida que consista en dejar el modelo económico del «socialismo del siglo XXI»
Por tercer año consecutivo el país registró una elevada tasa de inflación, que se según estimaciones realizadas por la institución hasta noviembre se ubicó en 4.087%, con lo cual persiste la situación de hiperinflación en la economía venezolana desde 2017.
El BCV con el objeto de contener el alza de precios «fracasó rotundamente», en tratar de aplicar medidas sustentables, destaca el Observatorio; contrariamente, esa política ha provocado una restricción sin precedentes del crédito bancario, que ha contribuido a profundizar la recesión de la economía.
«a partir de septiembre la depreciación de la tasa de cambio se aceleró de manera significativa, que en un entorno de elevada dolarización transaccional, se transfirió rápidamente hacia los precios, creando un efecto de sobrerreacción de éstos ante el deslizamiento del tipo de cambio», señala el informe que también destaca que la situación fiscal se ha agravado por un fenómeno que no se había visto en Venezuela: la virtual desaparición de la contribución fiscal petrolera como consecuencia del efecto combinado de la disminución efectiva de las cotizaciones del petróleo y el elevado costo de los fletes en vista de los nuevos mercados localizados en Asia.
Ambos factores han afectado las finanzas públicas, bajo ese panorama, el Observatorio evidencia cómo se ha incrementado el financiamiento inflacionario del BCV.
«Durante 2020, la actividad económica ha mostrado una caída estimada en 50,4%, hasta el tercer trimestre de 2020, según el Indicador Mensual de Actividad Económica. El principal factor que ha motorizado la caída de la actividad económica ha sido la producción petrolera, la cual denotó una contracción de 43% en octubre de 2020» reza el documento que también indica que el covid-19 contribuyó a debilitar la producción desde abril de 2020.
Una dolarización violenta
Por otra parte, la Institución reseñó que el bolívar quedó «reducido al pago del transporte colectivo y de algunos servicios públicos» mientras el país enfrenta una dolarización transaccional.
«La dolarización ha significado una ampliación de la desigualdad entre los venezolanos, por cuanto aquellos sectores que reciben ingresos en divisas tanto por trabajo como por remesas han podido sostener medianamente su nivel de consumo, a diferencia de aquellos que no perciben divisas y cuyo consumo se ha desplomado», agrega el OVF y afirma que la caída del consumo privado durante el 2020 se estimó en un 25%.
El país necesita un nuevo modelo económico
Finalmente, el reporte reiteró el fracaso que supuso el modelo del socialismo del siglo XXI, cuyos resultados han sido la hiperinflación, una contracción sin precedentes de la actividad económica y la profundización de la desigualdad en el país.
La Institución propone dejar atrás al socialismo del siglo XXI, pues «significa romper con la visión estatista de la economía y abrir decididamente espacios al sector privado, pequeño, mediano y grande, el respeto a los derechos de propiedad y la prevalencia del Estado de derecho».