Rafael Narváez: La CPI es la única esperanza para quienes son víctimas de violaciones de DDHH
El defensor de DDHH, Rafael Narváez, denunció este jueves que el Estado venezolano «pulverizó y aniquilo» los Derechos Humanos ya que las víctimas de violación de DDHH no cuentan con garantías de protección, garantía a la defensa «y menos la reparación de daños a través de la justicia».
Expresó que la única esperanza que les queda a las víctimas de violación de los Derechos Humanos «está en la Corte Penal Internacional (CPI)».
«Poderes públicos arrodillados y politizados, que perdieron su autonomía e independencia, dejando en el mayor grado de indefensión a las víctimas al colocarse como los mejores aliados de los victimarios que ejecutan sus acciones con total impunidad», señaló.
El coordinador Por los Derechos Civiles aseguró que el Estado sigue despreciando y descalificando todos los pronunciamientos tanto del sistema interamericano, como los de los altos comisionados para los derechos humanos de la ONU.
«En nuestro país la vida no vale nada, el derecho a la libertad esta en manos de los cuerpos seguridad del Estado que siguen ejecutando detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas de personas, torturas y tratos crueles e inhumanos y degradantes, ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual, delitos catalogados por la misión independiente de determinación de los hechos para los derechos humanos de la ONU como crímenes de lesa humanidad», consideró.
En cuanto al acceso a la justicia, pudo concluir que todos los presos políticos recluidos en los «centros de torturas como Ramo Verde, Dgcim y Sebin», han sido víctimas y no cuentan con acceso a la justicia.
«El Estado mantiene como política pública la violación sistemática de los DDHH contra un pueblo indefenso, la hambruna, la crisis sanitaria. El Covid-19 que sigue creciendo dejando en él camino muchos fallecidos, el colapso de los servicios básicos que sigue generando el desplazamiento forzado de 5 millones de hermanos a otros países, la vulneración de la libertad de expresión, el libre ejercicio del periodismo y las amenazas recientemente a electores de «si no votas no comes» y la oposición para la cárcel, es una demostración clara que estamos en presencia de un Estado sin alma que desprecia y aborrece a los derechos humanos y garantías constitucionales», apuntó.
Nota de prensa