Defensa de Saab: Mi cliente es un enviado especial de Venezuela y tiene derecho a la inmunidad
El exjuez español y defensa de Alex Saab, Baltazar Garzón, ofreció a El Espectador un balance de los seis meses que ha pasado su cliente detenido en Cabo Verde, en el que aseguró que el trámite de extradición ha tomado tintes de asunto geopolítico.
En la entrevista, el abogado asegura que Saab, es un «enviado especial» de Nicolás Maduro, designado en abril de 2018 y a quien se le asignó la tarea de adquirir alimentos y medicamentos básicos para satisfacer las necesidades de Venezuela, en el marco de una serie de programas de bienestar social, además de hacer negocios con Irán para la compra de gasolina, ahora en 2020, en medio de la pandemia del Covid-19.
«Como enviado especial, el señor Saab es un agente político de la República Bolivariana de Venezuela y, como tal, tiene derecho a la inmunidad e inviolabilidad consagradas en la Convención de Viena, la Convención de las Naciones Unidas sobre Misiones Especiales y el derecho internacional consuetudinario. En el momento de su detención ilegal, el enviado especial Saab estaba llevando a cabo su segunda misión especial humanitaria a Irán», dijo Garzón al momento de ser consultado sobre cuáles eran las funciones de Saab como supuesto funcionario del Gobierno venezolano y cuándo fue designado para tal fin.
«Así mismo, en el momento de aquella, Alex Saab portaba la debida documentación que acreditaba su calidad de agente diplomático. Sin embargo, las autoridades policiales ocultaron ese dato. Semanas después, descubrimos entre los enseres devueltos esa documentación y se interpuso la correspondiente denuncia que sigue su trámite. En resumen, un cúmulo de irregularidades hacen inviable la consideración del debido proceso, de acuerdo con la normas internacionales y nacionales en la materia», agregó.
Garzón justificó su participación en el caso porque cree en la justicia «independientemente de la política, raza o religión de la persona», dijo, al tiempo que insistió en que las acusaciones de los Estados Unidos «están claramente motivadas políticamente y representan uno de los ejemplos más atroces de extralimitaciones jurisdiccionales que he visto».
«Además, un análisis detallado del fondo de las alegaciones de los Estados Unidos muestra que se basan en gran medida en pruebas e información proporcionada por testigos desacreditados. Su cooperación ha sido comprada mediante la concesión de la ciudadanía estadounidense, visas y más. Todo en algún intento desesperado de vincular al enviado especial Saab con sucesos en los Estados Unidos para asegurar el cargo de conspiración», añadió.
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