Brasil supera los 180.000 decesos tras 672 muertes y 54.428 casos en un día
Brasil rebasó este viernes los 180.000 decesos por el nuevo coronavirus, mientras que los casos confirmados superan ya los 6,8 millones en el país, según informó el Ministerio de Salud.
En su más reciente boletín epidemiológico, la cartera apuntó que la cifra total de fallecidos asciende ahora a 180.437, tras el registro de 672 nuevas muertes en las últimas 24 horas, y la de contagios a 6.836.227, después de las 54.428 nuevas infecciones reportadas.
Brasil, con sus 210 millones de habitantes, se mantiene así como el segundo país con más muertes por la covid en el mundo, después de Estados Unidos, y el tercero con más casos, después de la nación norteamericana e India.
Después de una fase relativamente tranquila, las últimas cifras brasileñas confirman el fuerte salto tanto de las muertes como de los casos por covid-19 registrado en los últimos días en el país.
Por ello, estados y municipios volvieron a endurecer medidas de contención del virus, como es el caso de Sao Paulo y Río de Janeiro, dos de las regiones más pobladas y más golpeadas por la pandemia que se declaró a partir de marzo de este año.
La tasa de incidencia, a su vez, se ubicó hoy en 3.253 personas contagiadas a cada 100.000 individuos, en tanto que la de mortalidad fue de 86 decesos para cada 100.000 individuos.
El Ministerio informó además que 5.954.745 personas ya se han recuperado del coronavirus, lo que supone un 87,1 % del total de contagiados, mientras que otros 701.045 pacientes siguen bajo acompañamiento médico.
Sao Paulo prohíbe la venta de alcohol por las noches
La Gobernación de Sao Paulo, la región más poblada de Brasil con unos 46 millones de habitantes, anunció este viernes que la venta de bebidas alcohólicas estará prohibida en bares, restaurantes y comercios después de las 20.00 horas, y la de Río de Janeiro adoptó medidas para limitar el número de personas que acude a sus playas y zonas de recreación, aunque no prohibió el acceso.
Por su parte, el estado de Mato Grosso do Sul (centro-oeste) declaró un toque de queda a partir del próximo lunes y que impedirá a la población salir a la calle entre las 22.00 horas y las 5.00 durante dos semanas, después de que su sistema de salud colapsara.
Pese a que el Ministerio de Salud ha negado que el gigante suramericano esté enfrentando una segunda ola de la pandemia, los Gobiernos regionales sí admitieron este viernes que la pandemia recrudeció en las últimas dos semanas y que está provocando una fuerte presión sobre la capacidad del sistema sanitario.
Expertos consultados por Efe atribuyeron la exponencial escalada de contagios y decesos de los últimos días a la «completa relajación» de las medidas de distanciamiento social y a la falta de gestión por parte del Gobierno federal de Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la covid.
Asimismo, evalúan que la celebración de las elecciones municipales, los pasados días 15 y 29 de noviembre, igualmente sirvieron como un propulsor del rebrote en todo el país. EFE