Bolsonaro eliminó impuestos a importaciones de pistolas y revólveres
Río de Janeiro, 9 dic (EFE).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, un antiguo defensor de la flexibilización de las normas sobre porte y posesión de armas en Brasil, anunció este miércoles la decisión de su Gobierno de reducir desde 20 % hasta cero el impuesto sobre la importación de revólveres y pistolas.
El líder ultraderechista festejó en un mensaje en su cuenta en Twitter la decisión aprobada la víspera por la Cámara de Comercio Exterior (Camex) del Gobierno y publicada este miércoles en el Diario Oficial de la Unión.
«La Camex editó una resolución que reduce a cero el Arancel de Impuesto de Importación de Armas (pistolas y revólveres). La medida entra en vigor el 1 de enero de 2021», afirmó el capitán de la reserva del Ejército brasileño en su mensaje.
El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del jefe de Estado y también un acérrimo defensor de la liberación de las armas en Brasil, igualmente festejó la decisión en mensajes en sus redes sociales y destacó que la medida beneficia a personas que ya tienen derecho al porte de armas y que están interesadas en importar hasta dos armas cortas.
«Mayor libertad de escoger para garantizar la legítima defensa», afirmó Eduardo Bolsonaro.
La Camex, un órgano interministerial responsable por las políticas de comercio exterior, no presentó ninguna justificativa en la resolución por la que eliminó los impuestos sobre la importación de armas.
Además de reducir el arancel a cero, la Camex incluyó las pistolas y los revólveres en la lista brasileña de excepciones al Arancel Externo Común acordado por los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Ello debido a que el arancel del 20 % sobre la importación de armas fue establecido por los países del Mercosur en conjunto y para poder alterarlo Brasil tuvo que incluir estos productos en su lista de excepciones al acuerdo.
Desde que inició su mandato, en enero de 2019, Bolsonaro ha adoptado varias medidas para flexibilizar la posesión y el porte de armas en Brasil, lo que fue una de sus principales promesas de campaña.
Entre tales medidas se incluye la que permite a cualquier ciudadano comprar hasta cuatro armas.
Otras normas que entraron en vigor este año elevan la cantidad de municiones que las personas pueden comprar y revocan la legislación que facilitaba el rastreo de armas y municiones en el país.
La flexibilización comenzó a regir en junio de 2019 cuando entraron en vigor diversos decretos y una ley que facilitan el acceso a las armas y anulan varias de las disposiciones del Estatuto del Desarme que Brasil aprobó en 2003.
En una reunión ministerial realizada el 22 de abril pasado a puerta cerrada pero cuyo vídeo fue hecho público por decisión de la Justicia, el presidente llegó a comentar que quería a «todo el mundo armado» y aseguró que la liberación de las armas tiene que ser una de las «banderas imprescindibles» de los miembros del Gabinete.
Según datos oficiales, en los ocho primeros meses de este año los brasileños registraron 105.000 nuevas armas ante la Policía Federal, un número en un 59 % superior al del mismo período del año pasado.
El mandatario asegura que su política armamentista busca combatir la violencia en el país al permitir que los ciudadanos puedan defenderse de los criminales.
Sin embargo, las organizaciones de defensa de los derechos humanos aseguran que se trata de una idea contraproducente debido a que, según las propias estadísticas oficiales, la mayoría de las armas que son decomisadas a criminales fueron compradas legalmente y robadas a sus propietarios. EFE