Prensa estatal cubana tilda de «bandidos» a opositores que realizan huelga de hambre
La Habana, 25 nov (EFE).- Los catorce opositores al Gobierno cubano -cinco en huelga de hambre- concentrados en una vivienda en La Habana desde hace una semana para pedir la liberación de un compañero encarcelado son «bandidos» al servicio de Estados Unidos, según el diario estatal Granma.
«El espectáculo es muy similar al que, en otras oportunidades, han escenificado otros grupos mercenarios o títeres al servicio del Gobierno de Estados Unidos», definió este miércoles el diario estatal, en una columna firmada por el escritor y exagente de inteligencia Raúl Antonio Capote.
La columna de Granma, que tilda lo acaecido en San Isidro como «show anticubano», se considera el primer pronunciamiento oficial desde La Habana, ya que el medio reproduce las posiciones del Gobierno presidido por Miguel Díaz-Canel.
Catorce personas vinculadas al Movimiento San Isidro -una de las principales organizaciones opositoras creadas por disidentes del ámbito del arte y la cultura- se atrincheran desde el lunes 16 en una casa del tradicional barrio de La Habana Vieja para pedir la liberación del al rapero aficionado y activista disidente Denis Solís, condenado a ocho meses de cárcel por «desacato».
Dos de ellos, el artista Luis Manuel Otero Alcántara y el músico Maykel Castillo, mantienen desde hace una semana una huelga de hambre y sed, mientras otros tres permanecen sin ingerir alimentos sólidos y otros dos la abandonaron por motivos de salud.
Granma considera a estos activistas «bandidos» y «personas de baja catadura moral» que «se prestan para servir como agentes de un gobierno extranjero, con el fin de promover el caos y alimentar la narrativa de la violencia y la represión, propalada por una financiada y articulada red de medios digitales y tradicionales», según el artículo.
También critica las muestras de solidaridad con los opositores expresadas por políticos de EE.UU. y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, al asegurar que «lo que buscan a toda costa es desacreditar la trayectoria limpia y ejemplar de la Revolución».
Por otra parte, el medio estatal reitera que el rapero condenado a ocho meses de cárcel tiene vínculos con un supuesto terrorista de Miami y reproduce un vídeo en el que Solís, bajo interrogatorio, asegura haber recibido de aquél algunos cientos de dólares para realizar una actividad que no queda clara.
Los activistas del Movimiento San Isidro y otras organizaciones pro derechos humanos denuncian que el juicio y la condena a Solís fueron irregulares y que el sentenciado no contó con las suficientes garantías procesales.
Además de reclamar su liberación incondicional también piden el cierre de las tiendas de pago exclusivo en dólares, establecidas por el Gobierno cubano meses atrás para recaudar divisas pero que han generado malestar en parte de la población al dejar productos básicos fuera del alcance de muchos.
Los opositores atrincherados en San Isidro han logrado en los últimos días ser foco de atención internacional y recabar diversos apoyos, desde Amnistía Internacional hasta el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, además de organizaciones pro derechos humanos de Cuba y el exterior.