Pandemia lleva al Reino Unido a encarar la mayor contracción económica en tres siglos
Londres.- El Reino Unido afronta la mayor contracción económica «en más de 300 años» -con una caída del producto interior bruto (PIB) de 11,3 % en 2020- por efecto de la pandemia de covid-19, dijo hoy el ministro de Economía, Rishi Sunak, que avisó de que la emergencia económica «acaba de comenzar».
«El impacto será duradero», afirmó al presentar ante el Parlamento la llamada Revisión del gasto, que establece sus prioridades presupuestarias para el ejercicio fiscal 2021-22, marcado por la lucha contra el virus y el Brexit (salida británica de la Unión Europea).
A partir de cálculos de la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR, en sus siglas en inglés), que vigila las finanzas públicas, Sunak indicó que la economía crecerá un 5,5 % en 2021; un 6,6 % en 2022; 2,3 % en 2023; 1,7 % en 2024 y 1,8 % en 2025, y no se situará en su nivel previo a la crisis hasta finales de 2022.
Se espera que el desempleo aumente hasta unos 2,6 millones de personas el año próximo -su nivel más alto desde 2012-, frente a 1,62 millones de desempleados en la actualidad, 300.000 más que en el mismo periodo del año anterior.
Endeudamiento histórico
Para combatir la recesión generada por la pandemia, el Gobierno habrá tomado prestados este año 394.000 millones de libras (unos 442.000 millones de dólares), un 19 % del PIB, el mayor endeudamiento presupuestario en la historia del país «en tiempos de paz», manifestó el conocido como Canciller del Exchequer.
Advirtió de que el déficit anual se mantendrá por encima de los 100.000 millones (133.400 millones de dólares) durante el resto de la legislatura, que acaba en 2024, con una deuda neta acumulada por encima del 100 % del PIB.
Sunak dijo a los diputados que en 2020 el Estado habrá invertido 280.000 millones de libras (unos 373.700 millones de dólares) en la lucha contra la covid-19 -con ayudas al empleo y al sector sanitario- y en 2021 espera destinar a ese fin al menos 55.000 millones (73.3400 millones de dólares) más.
Recorte humanitario
Como medida para reducir el gasto, el ministro confirmó la reducción de un 0,7 % a un 0,5 % del PIB anual la ayuda al desarrollo internacional, una decisión muy criticada en las propias filas del gubernamental Partido Conservador.
Aseguró que su «intención» es restablecer al 0,7 % la partida humanitaria, un compromiso electoral de los conservadores recogido por ley, «cuando la situación fiscal lo permita» y sostuvo que es «difícil» justificar ante los ciudadanos ese gasto cuando la deuda estatal asciende a niveles históricos.
El Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, podría afrontar una rebelión de sus diputados cuando modifique la legislación para incluir ese recorte, que ha sido censurado por ex primeros ministros como los «tories» David Cameron y John Major y por el arzobispo de Canterbury, que lo calificó de «vergonzoso».
Inversiones limitadas
Entre sus objetivos de gasto, Sunak anunció que se ofrecerá una subida salarial a los trabajadores del Servicio nacional de salud (NHS, en inglés), aunque el resto de funcionarios, como policías o maestros, verán sus sueldos congelados el año próximo.
La inversión en infraestructuras, dirigida en parte a reactivar las zonas más deprimidas del norte de Inglaterra y que a partir de ahora gestionará un nuevo banco, se situará en 2021 en 100.000 millones de libras (133.400 millones de dólares), indicó.
En cuanto a los ministerios, el Gobierno ya anunció el pasado miércoles que planea incrementar en 16.500 millones de libras (unos 22.011 millones de dólares) el presupuesto de Defensa en los próximos cuatro años.
En su turno de palabra, la portavoz laborista de Economía, Anneliese Dodds, criticó que el Ejecutivo «tory» vaya a congelar el sueldo de los funcionarios y lamentó que, en su discurso, Sunak «no aludiera al Brexit» ni «al coste de dejar la UE sin un acuerdo comercial» bilateral al término del periodo de transición, el próximo 31 de diciembre.
Pese a las duras perspectivas anunciadas hoy, el Gobierno de Johnson tiene la esperanza de que la economía británica empiece a recuperarse cuando se generalice una vacuna contra la covid, lo que, según algunos científicos, podría ocurrir a mediados del año próximo.