Juan Carlos Rey y la Escuela de Estudios Políticos de la UCV
Dedicado a Blanca, su esposa, y a su hijo Juan Carlos
Conocimos al Profesor Juan Carlos Rey en el año 1974 cuando ese experimento que lleva casi medio siglo de existencia y que es la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela, que hoy ya muestra con orgullo ochenta y dos promociones de egresados, apenas iniciaba su andar.
La primera camada de alumnos que ingresamos, numerosa y diversa en edades, orígenes e intenciones, se reduce de manera significativa en el trascurrir azaroso de los estudios universitarios y solo una treintena de los que iniciaron el camino llegamos a culminar con éxito los estudios y recibimos en propiedad, por primera vez en Venezuela, el título universitario correspondiente. En esa promoción de Licenciados en Estudios Políticos y Administrativos me incluyo y a ella me debo permanentemente.
Si la maternidad de los saberes universitarios especialmente dedicados a la política en el país corresponden en derecho y gratitud a la Universidad Central de Venezuela, la paternidad indiscutida reside en la cabeza clara de Manuel García Pelayo y del Instituto de Estudios Políticos que él dirigiría con mano propia y sabia.
La Escuela de Estudios Políticos y Administrativos es producto de la madurez de ese Instituto que crecido en figuras, solera, conocimientos y horizontes, se plantea la idea de poner a funcionar una escuela que con independencia administrativa pero bajo su cobijo intelectual y tutor se dedique a la enseñanza de la Política como específica disciplina universitaria.
En la búsqueda de dicho objetivo el Consejo de la Facultad de Derecho, que así lo era para la época, designa el 11 de octubre de 1968 a la Comisión para la Creación de una Escuela de Estudios Políticos, constituida de la siguiente manera: doctor Manuel García Pelayo, Presidente; doctores José Guillermo Andueza, Carlos Leañez, Antonio Moles Caubet, Humberto Njaim y Gustavo Planchart Manrique como vocales; Juan Carlos Rey Martínez como Secretario.
Con esa responsabilidad, casi un año después, en agosto de 1969, la mencionada Comisión presenta el informe final de 179 páginas que servirá de base curricular para el inicio de las actividades de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos en 1974.
Durante ese lapso de cinco años Juan Carlos Rey acompañado de un ente numeroso de autoridades universitarias y académicos especializados, nacionales y extranjeros, organiza la tarea de diseñar y poner en funcionamiento un modelo de enseñanza universitaria en estudios políticos en Venezuela que no escatime esfuerzos en mostrar la complejidad y pluralidad del pensamiento político y la acción humana, y exalte el respeto por la tolerancia, la diversidad de ideas y opiniones, es decir y en suma, constituya una escuela universitaria de pensamiento político democrático, para enseñar en y desde el aula democracia en Venezuela.
El papel activo y constructor de Juan Carlos Rey en esa tarea es fundamental y es una faceta suya que no se resalta lo suficiente al detenemos exclusivamente y no sin motivos en exaltar su inmensa contribución teórica como pensador y como maestro al mundo del pensamiento politológico.
Este rostro de su actividad que podemos llamar administrativa o constructiva como uno de los arquitectos de la Escuela de Estudios Políticos y como director del Instituto de Estudios Políticos, constituye una dimensión de su creatividad y espíritu innovador que habría que rescatar para comprender plenamente su productiva personalidad en el ámbito universitario y más allá.
Ahora que no está físicamente, sin duda su labor servirá en estos tiempos por venir en la reconstrucción de la Venezuela democrática para la cual él y su obra intelectual y administrativa servirán de ejemplo y de memoria refundadora del país que queremos. Qué más se le puede pedir a un hombre que hizo el bien y mucho para tantos. Mil gracias Doctor Rey. Agradecidos y leales.